César Rincón: "El apoyo de Madrid me perjudica en otras plazas"

César Rincón, uno de los toreros favoritos de los aficionados madrileños, entra en la feria dispuesto a reeditar sus triunfos de 1991 y 1993, "aunque luego me cueste que me exijan demasiado en el resto de España, porque el apoyo de Madrid me perjudica en otras plazas". Pese a ello, el colombiano se muestra orgullosísimo de este favoritismo, "que me he ganado a pulso", y presume: "¡Cuántos toreros quisieran tener el cariño de la afición más entendida del mundo!".Rincón, que ha elegido los toros de sus dos divisas favoritas -marqués de Domecq y Baltasar Ibán- para la feria, señala que "en cierto...

César Rincón, uno de los toreros favoritos de los aficionados madrileños, entra en la feria dispuesto a reeditar sus triunfos de 1991 y 1993, "aunque luego me cueste que me exijan demasiado en el resto de España, porque el apoyo de Madrid me perjudica en otras plazas". Pese a ello, el colombiano se muestra orgullosísimo de este favoritismo, "que me he ganado a pulso", y presume: "¡Cuántos toreros quisieran tener el cariño de la afición más entendida del mundo!".Rincón, que ha elegido los toros de sus dos divisas favoritas -marqués de Domecq y Baltasar Ibán- para la feria, señala que "en cierto modo estoy en deuda con Madrid, que me lo ha dado todo, porque, por unas u otras razones, no he vuelto a abrir la puerta grande desde el otoño de 1991, aunque en la temporada última estuve a punto".

Después añade que el cariño de Madrid es correspondido por su máxima predisposición: "Salgo a triunfar en cualquier lugar, pero en Las Ventas, además, salgo a morir". Eso no significa, dice, que no lo intente en todas partes: "Todo el público paga y hay que satisfacerle, pero en otros lugares, algunos muy importantes y que no quiero nombrar, noto un ambiente enrarecido, oigo comentarios despectivos en los tendidos y me acusan de ser torero de Madrid, y yo por mis adentros me digo bendita acusación, ¿puede haber algo más grande?".

El colombiano también está satisfecho de haber creado escuela con su estilo, ya que sabe que muchos novilleros intentan torear imitándole. "Bueno, más que imitándome", puntualiza, "de lo que se trata es de torear con verdad: dejándote ver por el toro, con la muleta delante, cruzándote, templando y ligando". Luego añade que, en su caso, tampoco tiene mucho mérito, por dos razones: "Es mi única manera de torear y además no sé mentir y taparme".

Rincón admite que esta temporada la empezó flojo, "más por culpa de los toros que mía", pero después señala que ya está a tope, y pone como ejemplo su reciente triunfo en Nimes. "Como se dice por aquí, me he puesto las pilas". Alternará con Ortega Cano, que se despide de la feria, y con Manolo Sánchez que tiene hoy su primera actuación.