El pasado sigue abierto
La localización en Argentina de Erich Priebke, el segundo del coronel de la SS Herbert Kappler, que fusiló en las Fosas Ardeatinas a 335 civiles romanos el 24 de marzo de 1944, ha venido a demostrar que la historia sigue abierta, con sus protagonistas vivos, precisamente cuando Forza Italia y Alianza Nacional trataban de enterrar, con cierta histeria, las protestas en el Parlamento Europeo por la entrada de ministros neofascistas en el Gobierno italiano."Un delito tan terrible no prescribe", ha dicho el rabino de Roma, Elio Toaff, frente al argumento de Priebke de que él sólo obedeció ó...
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La localización en Argentina de Erich Priebke, el segundo del coronel de la SS Herbert Kappler, que fusiló en las Fosas Ardeatinas a 335 civiles romanos el 24 de marzo de 1944, ha venido a demostrar que la historia sigue abierta, con sus protagonistas vivos, precisamente cuando Forza Italia y Alianza Nacional trataban de enterrar, con cierta histeria, las protestas en el Parlamento Europeo por la entrada de ministros neofascistas en el Gobierno italiano."Un delito tan terrible no prescribe", ha dicho el rabino de Roma, Elio Toaff, frente al argumento de Priebke de que él sólo obedeció órdenes. No es el mejor contexto para sostener que las leyes raciales fueron simplemente "un error" y que el juicio sobre el fascismo corresponde ya sólo a los historiadores, como ha dicho el líder de Alianza Nacional, Gianfranco Fini.
Un diario que publicaba ayer en primera página la noticia sobre Priebke abría toda la edición con el título "En Italia no quedarán italianos dentro de 150 años" y el subtítulo "El Tercer Mundo vuelve a subir en la península". Todo ello ilustrado con la fotografía de un hombre de raza negra que se dispone a besar a una mujer blanca. El diario en cuestión es Il Giornale, que pertenece a Silvio Berlusconi, el primer ministro italiano, aunque formalmente sea de su hermano.