Las bebidas y el cine constituyen hoy los principales gastos de los jóvenes españoles

Para el joven consumidor español, el coche es su mayor objeto de deseo, aunque lo que más dinero le lleva al mes es el consumo de bebidas fuera de casa, no siempre alcohólicas. La masa económica que los jóvenes movilizan es de unos tres billones de pesetas al año. Gastan, pero son menos compulsivos de lo que muchos adultos piensan. Buscan la calidad y también el buen precio. Esto es lo que se desprende del informe realizado por los sociólogos Fernando Conde y Javier Gallego, por encargo del Instituto de la Juventud y al que ha tenido acceso EL PAÍS.

Cinco millones de españoles entre los...

Para el joven consumidor español, el coche es su mayor objeto de deseo, aunque lo que más dinero le lleva al mes es el consumo de bebidas fuera de casa, no siempre alcohólicas. La masa económica que los jóvenes movilizan es de unos tres billones de pesetas al año. Gastan, pero son menos compulsivos de lo que muchos adultos piensan. Buscan la calidad y también el buen precio. Esto es lo que se desprende del informe realizado por los sociólogos Fernando Conde y Javier Gallego, por encargo del Instituto de la Juventud y al que ha tenido acceso EL PAÍS.

Cinco millones de españoles entre los 15 y los 30 años son capaces de ahorrar al año cerca de un billón de pesetas. Flor término medio, los jóvenes españoles disponen al mes de unas 27.000 pesetas para sus gastos personales, que ellos deciden y administran, pero sólo el 29% puede vivir de modo autosuficiente. El 54% depende económicamente de su familia y el 16% necesita que ésta le eche una mano, aunque tenga su propia fuente de ingresos.Por tanto, detrás de ese promedio estadístico está la diferencia: Los dependientes disponen del 28% de esa cifra mensual, mientras que los más o menos autosuficientes se llevan el resto. Entre todos movilizan un gasto anual cercano a los tres billones de pesetas.

En la lista de 36 gastos mensuales preferentes, los dos primeros lugares lo ocupan las bebidas fuera de casa y el cine. Los dos últimos, porros y otras drogas y el bingo. La discoteca, el tabaco y las comidas fuera de casa también están por arriba.

Después van las revistas y los artículos de perfumería; luego, periódicos, libros y casetes. Hacia la mitad de la lista aparecen los discos compactos, las quinielas y loterías, y las excursiones de fin de semana. Hacia el final, están los anticonceptivos, los espectáculos deportivos y el teatro.

Plazos y créditos

Los gastos relacionados con la adquisición y mantenimiento del automóvil suponen ya el 16% del consumo juvenil total al cabo del año. Para el joven español trabajador y con recursos económicos, el coche es el rey de su demanda consumista y para conseguirlo aprovecha las facilidades bancarias para obtener créditos. El 10,5% tiene concedido un crédito. El 47% de los pagadores a plazos destinan éstos al coche. El 33%, a la vivienda.

"En contra de los tópicos habituales, el joven cuando compra se preocupa más por la calidad que por la marca y, en general, tiene comportamientos absolutamente sensatos y razonables a la hora de gastar su dinero", destaca la directora general del Instituto de la Juventud, Rosa Escapa, en el prólogo escrito al informe sociológico.

Así, los jóvenes son frecuentadores de rebajas. Aprovechan las ofertas. Cuando pagan suelen comprobar bien los cambios y son reclamadores si encuentran defectos (el 24% ha presentado quejas). Para los jóvenes consumidores, son "necesidades imprescindibles hoy día", por este orden, el frigorífico, la lavadora, vivienda propia y automóvil.

Otra de las pruebas de ese comportamiento sensato parece ser el hecho de que un 52,1 % de la población española joven consigue ahorrar, con un promedio anual de 187.100 pesetas por persona. Eso supone cinco millones de incipientes ahorradores, con una hucha de casi un billón de pesetas.

Respecto a encuestas anteriores, en el informe Juventud y consumo de 1994, los autores observan un aumento en la proporción de jóvenes que comen fuera de casa y compran revistas, artículos de papelería y discos compactos. Por otro lado, es significativo el descenso en la proporción de jóvenes que alguna vez al mes gastan en cine, tabaco, quinielas y loterías. Lo que sigue primando es el consumo de bebidas fuera de casa.

Comas etílicos

El 85% de los chicos y chicas entrevistados afirma tener la costumbre de consumir bebidas fuera de casa al menos una vez al mes, aunque son menos alcohólicos de lo que algunos casos recientes de comas etílicos en adolescentes puedan sugerir. Lo que los españoles jóvenes se llevan al gaznate "se trata de bebidas no necesariamente alcohólicas", señalan los autores del trabajo Juventud y consumo, en el que no figura ningún apartado específico sobre consumo de alcohol.

Se remiten a los datos del último informe Juventud en España, presentado a finales del año pasado y según el cual "un 42% de los jóvenes no consume nunca bebidas alcohólicas; un 12% dice consumir alcohol con frecuencia y el 45% lo consume alguna vez".

Además, según aquel trabajo estadístico de 1993, los jóvenes incluyen conducir bebido entre "las prácticas que no se deberían permitir", por detrás de defraudar a Hacienda y tomar drogas y por delante de la violencia física.

Estudio Juventud y consumo, encargado por el Instituto de la Juventud, organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Sociales. Director: Fernando Conde. Trabajo de campo realizado a finales de 1992, con entrevistas personales en el domicilio del entrevistado. Universo: 1.200 individuos de 15 a 29 años de edad, residentes en 115 municipios del territorio nacional, excepto Ceuta y Melilla. Error muestral máximo: +/2,9%, para un nivel de confianza del 95%.