La fiscalía pide el procesamiento del 'número dos' de Fiat

Cuatro fiscales de la Audiencia de Roma, que investigan indicios de corrupción y financiación ilegal de los partidos relacionados con la construcción de dos nuevas líneas de metro en la capital italiana, han pedido el procesamiento y apertura de juicio oral contra Cesare Romiti, consejero delegado de Fiat y segundo del presidente de dicho grupo, Giovanni Agnelli, y de otras 60 personas, entre las que figura el ex secretario socialista Bettino Craxi. Las obras generaron al menos un 10% en comisiones para socialistas y democristianos.Los magistrados calculan, en efecto, que los dos partid...

Cuatro fiscales de la Audiencia de Roma, que investigan indicios de corrupción y financiación ilegal de los partidos relacionados con la construcción de dos nuevas líneas de metro en la capital italiana, han pedido el procesamiento y apertura de juicio oral contra Cesare Romiti, consejero delegado de Fiat y segundo del presidente de dicho grupo, Giovanni Agnelli, y de otras 60 personas, entre las que figura el ex secretario socialista Bettino Craxi. Las obras generaron al menos un 10% en comisiones para socialistas y democristianos.Los magistrados calculan, en efecto, que los dos partidos mayoritarios, en los gobiernos italianos de la pasada década cobraron más de 100.000 millones de liras (8.300 millones de pesetas) por la adjudicación de las obras de ampliación del metro de Roma, que deberían quedar concluidas para 1998.

Las 61 peticiones de procesamiento dictadas en relación con este asunto demuestran que la investigación conocida como Manos Limpias prosigue sin perder ímpetu tras las elecciones generales, alargando la lista de personalidades que tendrán que enfrentarse a los jueces. Además de Romiti y Craxi, la investigación sobre Intermetro, la empresa encargada de la ejecución del proyecto de ampliación del transporte subterráneo romano, ha alcanzado a Gaetano Caltagirone, uno de los grandes constructores italianos; a Franco Nobili, ex presidente del Istituto per la Ricostruzione Industriale (IRI), el primer grupo estatal del país; y a varios altos dirigentes de Fiat, como Francesco Mattioli, director financiero y número tres del grupo; o Enzo Papi, ex consejero delegado de Cogerfar-Impresit, la constructora de Fiat.Archivo para De Benedetti

Los magistrados han archivado, en cambio, las diligencias derivadas de este mismo caso contra Carlo De Benedetti, presidente de Olivetti, que convenció a los jueces de que, desde 1986, no ha intervenido en la administración de una sociedad llamada Sasib, perteneciente a su grupo, que está acusada de haber pagado una comisión de 1.150 millones de liras relacionada con Intermetro. Dos dirigentes de Sasib están entre las 61 personas que quieren procesar los magistrados.A Cesare Romiti, en cambio, los magistrados le implican personalmente en el pago de una comisión ilegal de 3.230 millones de liras presuntamente cobrada por Craxi y Vittorio Sbardella, el antiguo hombre fuerte en Roma del ex primer ministro democristiano Giulio Andreotti.

Los abogados de Romiti han desmentido tajantemente cualquier responsabilidad de su defendido en los supuestos hechos, y han califidado la petición de procesamiento de "sorprendente y arriesgada bajo cualquier punto de vista, tanto de hecho como de Derecho". Los abogados se han quejado además de que la petición de procesamiento haya llegado antes a los periódicos que a su defendido, ya que se enteró por la prensa de la intención de los jueces. Un desmentido similar fue publicado por los abogados de Bettino Craxi.

Por otra parte, las negociaciones entre Silvio Berlusconi y Umberto Bossi prosiguen entretanto sin grandes novedades. Pero prosiguen, al menos, cómo comentó el primero el pasado viernes. Berlusconi se reunió ese día en las oficinas milanesas de la Liga Norte con tres representantes de Bossi, que, tras anunciar la víspera que la iniciativa de Gobierno era suya y que su candidato a primer ministro era su segundo, Roberto Maroni, desertó de la reunión del viernes.

Berlusconi ha confirmado que aceptó en principio durante dicho encuentro la propuesta de la Liga de reformar la Constitución en un sentido federal. El presidente de Forza Italia introdujo, además, la consideración de que la reforma deberá ser llevada a cabo mediante un referéndum.

Gianfranco Fini, el líder de la neofascista Alianza Nacional, que hasta ahora ha quedado fuera de estas negociaciones, recuerda a sus aliados, a través de los medios de comunicación, que el Gabinete necesitará de sus votos y que sólo mediante un diálogo a tres se llegará a la formación del Gobierno.

Berlusconi piensa incluir desde esta semana a Fini en las consultas, pero Bossi, consecuente con la afirmación de que la Liga es. el primer partido italiano, ha anunciado que las ampliará a otros partidos que no pertenecen al Polo de las Libertades. En concreto, Bossi tiene previsto reunirse con Mario Segni el próximo miércoles.