Los líderes de las autonomías llevan a Europa sus dísputas internas

JOSÉ ANTICH ENVIADO ESPECIAL Los delegados españoles en el Comité de las Regiones de Europa (CRE) -los 17 presidentes autonómicos y los cuatro representantes de los poderes locales- protagonizaron ayer en Bruselas un espectáculo poco edificante durante la elección de los tres miembros del buró del citado comité. Los otros 11 países de la Unión Europea cerraron sin problemas sus delegaciones mientras los españoles discutían acaloradamente durante la sesión plenaria.

Tras largas negociaciones, los tres miembros designados por España fueron el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall (social...

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JOSÉ ANTICH ENVIADO ESPECIAL Los delegados españoles en el Comité de las Regiones de Europa (CRE) -los 17 presidentes autonómicos y los cuatro representantes de los poderes locales- protagonizaron ayer en Bruselas un espectáculo poco edificante durante la elección de los tres miembros del buró del citado comité. Los otros 11 países de la Unión Europea cerraron sin problemas sus delegaciones mientras los españoles discutían acaloradamente durante la sesión plenaria.

Tras largas negociaciones, los tres miembros designados por España fueron el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall (socialista), que el miércoles fue elegido vicepresidente del CRE; Juan Carlos Rodríguez Ibarra (socialista), presidente de Extremadura; y Juan José Lucas (popular), presidente de Castilla y León. Tan sólo la decisión del nacionalista Jordi Pujol, presidente de la Generalitat de Cataluña y de la Asamblea de las Regiones de Europa (ARE), que renunció a formar parte del buró, permitió encontrar una salida al problema.

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El conflicto estalló porque la delegación española no tuvo en cuenta entre sus hipótesis que Maragall podía no obtener la presidencia del CRE y, en ese caso, ocupaba plaza en el cupo de la representación española. Por lo tanto, de entre los elegidos previamente -Lucas, Rodríguez Ibarra y Pujol- alguien debía salir para dejar el puesto a Maragall, cuya condición de vicepresidente no le permite ser miembro nato del buró. Rodríguez Ibarra dijo que no renunciaba y que llevaría su candidatura al plenario. Lucas reivindicó la cuota que correspondía al PP, mientras que Pujol optó por retirarse 11 en aras de la unidad de la delegación española".

Solución de compromiso

Con esta solución se presentaron los españoles ante el plenario. Pero nadie contaba con que los colaboradores de Pujol no estaban dispuestos a que quedara fuera del buró. Sobre la marcha, el recién elegido presidente del CRE, el francés Jacques Blanc, propuso una solución de compromiso consistente en que Pujol fuera miembro con voz pero sin voto, fórmula que fue rechazada por varios representantes municipales, Pese a ello, se mantuvieron voces favorables a Pujol, como las del presidente de Navarra, Juan Cruz Alli; el presidente andaluz, Manuel Chaves; y el representante del Gobierno vasco, Carmelo Sainz de la Maza. Ante una situación sin salida, la delegación española se retiró a deliberar a propuesta del presidente de Flandes, Luc van der Brande. Una vez en privado, Pujol insistió en su renuncia. Finalmente, una fórmula de consenso permitirá que Pujol figure en el buró, con voz pero sin voto.

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