Carlo Rubbia: "Se me ha ocurrido como eliminar los residuos en la energía nuclear"

Altos cargos españoles viajaron ayer a Ginebra para negociar con el CERN

El premio Nobel Carlo Rubbia explicó ayer en Madrid que se puede ar otro paso adelante en el sistema que él ha propuesto para generar energía nuclear con un acelerador de partículas sin apenas residuos radiactivos, eliminando incluso esos escasos restos de fisión del átomo con los que en principio contaba. Sobre la crisis que España mantiene con el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), en Ginebra, del que Rubbia fue director general hasta el pasado 1 de enero, dijo: "Sería catastrófico para ambas partes que España abandonase el laboratorio". Una comisión de altos cargos españoles...

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El premio Nobel Carlo Rubbia explicó ayer en Madrid que se puede ar otro paso adelante en el sistema que él ha propuesto para generar energía nuclear con un acelerador de partículas sin apenas residuos radiactivos, eliminando incluso esos escasos restos de fisión del átomo con los que en principio contaba. Sobre la crisis que España mantiene con el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), en Ginebra, del que Rubbia fue director general hasta el pasado 1 de enero, dijo: "Sería catastrófico para ambas partes que España abandonase el laboratorio". Una comisión de altos cargos españoles estuvo ayer en Ginebra para negociar la salida de la crisis, pero las posturas siguen muy alejadas.

La idea de Rubbia, presentada a la comunidad científica internacional el pasado mes de noviembre, es utilizar un acelerador de partículas para producir energía por fisión del átomo partiendo de un combustible abundante en la naturaleza (el torio). A diferencia de los reactores nucleares en funcionamiento, todo el sistema dependería completamente de la inyección de energía del acelerador, y en caso de producirse algún problema, bastaría con desconectarlo, de modo que la reacción nuclear no podría continuar incontrolada, y quedaría descartado el riesgo de accidente máximo."La idea de reprocesar esos fragmentos de fisión y convertirlos en elementos estables todavía no está completamente formulada", dijo. "También se podrían limpiar así los materiales de la planta productora de energía, de modo que al final de su explotación, tras 30 años de funcionamiento, no quedarían prácticamente restos de radiactividad superior a la natural. De cualquier modo, cuantos menos residuos produzca el sistema tanto mejor", explicó Rubbia, que vino a Madrid para inaugurar la cátedra Werner von Siemens, de la Universidad Politécnica de Madrid, con una conferencia sobre El origen del universo y la estructura de la materia.

Otro acelerador

El proceso de eliminación de residuos radiactivos del combustible supone emplear en ello un 15% o un 20% de la energía del propio sistema, comentó Rubbia, y se haría con otro acelerador, que tampoco sería necesariamente de gran tamaño. El científico empezará a experimentar esta idea junto con los ensayos que ya ha iniciado de todo el sistema en el CERN. Rubbia, que mantuvo ayer reuniones con físicos e instituciones de investigación españolas para explorar la posibilidad de establecer colaboraciones en este proyecto, explicó que la industria eléctrica ha mostrado interés en su idea, pero que antes de pensar en cualquier acuerdo quiere "hacer los deberes de casa", es decir, los experimentos, que durarán aproximadamene un año. "Después", dijo, "podremos empezar a construir un prototipo del sistema que costaría unos 200 o 300 millones de dólares, y estaría disponible en cinco años".

El físico italiano recordó que por ahora su proyecto se basa en cálculos y estudios, que este año va a realizar con su equipo los primeros ensayos. A la pregunta de si había "vendido la piel del oso antes de matarlo", contestó: "Llevo toda la vida trabajando con aceleradores, he visto el oso y he disparado". Rubbia, que el pasado 1 de enero dejó de ser director general del CERN tras cuatro anos en el cargo, se refirió a la crisis actual entre España y ese laboratorio europeo por la cuota considerada demasiado alta por España y la deuda acumulada y afirmó: "La participación de España en el laboratorio es determinante para el futuro del mismo".

Señaló que la contribución de España es financieramente importante para el CERN (un 7%) y que los españoles están trabajando en muchos experimentos. "El problema es político. Tiene más alcance que el hecho de pagar más o menos pesetas", dijo, y recordó que también el proyecto del CERN para el futuro, el acelerador de partículas LHC, estaría comprometido si España abandona el laboratorio.

Negociaciones

Ayer, los secretarios de Estado de Industria (Juan Ignacio Moltó) y Universidades e Investigación (Elías Fereres), junto con el embajador de España en Ginebra, se reunieron en el CERN con su director general, Christopher Llewellyn-Sinith y el presidente del consejo, Hubert Curien, para discutir la cuota y la deuda.

España planteó ayer una reducción de la cuota de un 35% o un 40% durante cuatro años, a cambio de pagar toda su deuda (unos 15.000 millones de pesetas) en 1994. Esta oferta sigue estando alejada de lo que el consejo del CERN se mostró dispuesto a aceptar el pasado mes de diciembre. Un comunicado del Ministerio de Educación y Ciencia afirmaba ayer: "Los responsables del CERN han manifestado una sensibilidad positiva hacia los argumentos expuestos por los negociadores españoles".

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