La petroquímica de Tarragona instalará sensores en sus chimeneas

Seis empresas del polígono petroquímico de Tarragona firmaron ayer convenios con el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat, para instalar analizadores de humos en las chimeneas. El acuerdo, por el que las químicas se someten al control de la administración, es el primero en Europa, según el presidente de la Asociación Empresarial Química de Tarragona, Ignacio Manzanero. La información obtenida se transmitirá, tanto a la Red de Vigilancia y Previsión de la Contaminación de la Generalitat, como a las empresas. En el convenio se establece un período de gracia de un año, en el que los da...

Seis empresas del polígono petroquímico de Tarragona firmaron ayer convenios con el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat, para instalar analizadores de humos en las chimeneas. El acuerdo, por el que las químicas se someten al control de la administración, es el primero en Europa, según el presidente de la Asociación Empresarial Química de Tarragona, Ignacio Manzanero. La información obtenida se transmitirá, tanto a la Red de Vigilancia y Previsión de la Contaminación de la Generalitat, como a las empresas. En el convenio se establece un período de gracia de un año, en el que los datos serán de uso interno de la Generalitat y las empresas.El presidente de la Asociación Empresarial Química, Ignacio Manzanero, señaló que "los focos de contaminación que se controlarán posiblemente son los más representativos, con el 80% de las emisiones importantes, según los estudios previos". Los analizadores medirán el caudal y temperatura de los humos, su opacidad, y la presencia de hidrocarburos, monóxido de carbono, oxígeno, dióxido de azufre, y óxidos y monóxidos de nitrógeno.

Los datos obtenidos alimentarán las bases de datos de un modelo informático que elabora el Instituto Químico de Sarriá y que permitirá predecir las condiciones de contaminación atmosférica del Camp de Tarragona, y regular preventivamente las producciones de las plantas.

Repsol Petróleo también firmó un protocolo con la Generalitat por el que se compromete a instalar una planta de cogeneración de energía de 37 megavatios, y a un proyecto para recuperar ácido sulfrídrico de las aguas ácidas, lo que reducirá en 20 toneladas diarias el dióxido de azufre, que provoca la lluvia ácida.