Esta noche me emborracho
El grupo madrileño Malevaje, pregonero del tango, ha saltado de los tugurios al gran teatro con una lección magistral. Llenaron el Monumental, el coliseo de más aforo de Madrid, y propiciaron dos horas de magia, pasión, melodías de arrabal, sensualidad e incitación a la noche sinuosa.Fue un concierto inolvidable, caliente y esplendoroso. Antonio Bartrina, cantante y alma del grupo, está en un momento de plenitud. Con empaque de chulería maleva, supo mandar en todo momento sin concesiones a la obviedad, medido y comedido, gallito en su corral, convirtiendo el despecho sentimental en fina filigr...
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El grupo madrileño Malevaje, pregonero del tango, ha saltado de los tugurios al gran teatro con una lección magistral. Llenaron el Monumental, el coliseo de más aforo de Madrid, y propiciaron dos horas de magia, pasión, melodías de arrabal, sensualidad e incitación a la noche sinuosa.Fue un concierto inolvidable, caliente y esplendoroso. Antonio Bartrina, cantante y alma del grupo, está en un momento de plenitud. Con empaque de chulería maleva, supo mandar en todo momento sin concesiones a la obviedad, medido y comedido, gallito en su corral, convirtiendo el despecho sentimental en fina filigrana, atrapando a la fugacidad en corto y por derecho. Todo estuvo en su punto. Sonido perfecto, bellísimas orquestaciones de Jorge Lema, deslumbrantes apariciones de la bailarina Luisa Merino, ritmo escénico, poderío. El público se rindió extasiado y feliz. También hubo sorpresas: los bailarines Marcelo y Marcela; Jaime Urrutia, de Gabinete Caligari, cantando Si soy así; Amaya interpretando Volver.
Malevaje
Antonio Bartrina (voz), Femando Gilabert (contrabajo), José Luis López (violonchelo), Guadalupe Sánchez (piano), Amador Pablo (violín), Alejandro Gorostola (percusión), Luisa Merino (bailarina), Jorge O. Lema (bandoneón y dirección musical).Teatro Monumental. Madrid, 15 de enero.
Último álbum
Malevaje presentó su último album, Va cayendo gente al baile, en el que casi todos los temas son de cosecha propia. Bartrina, pletórico de voz y clasicismo, cantó también algunos de los tangos más apasionados de todos los tiempos y más incitadores al arrebato: "Esta noche me emborracho bien, me mamo bien mamao pa no pensar". Es un soplo la vida y "tu vieja dice que sós un bandido porque supo que te vieron la otra noche en el parque japonés". La ovación final fue de las que hacen época.