Mario, Conde y siete ex altos directivos tienen contratos blindados por más de 2.000 ínifiones

Madrid Mario Conde y otros siete ex altos directivos de Banesto contaban con contratos blindados, por los que podrían cobrar el sueldo de los próximos tres o cinco anos, segun los casos, tras su salida de la entidad financiera. Esta circunstancia supondría una cifra conjunta superior a los 2.000 millones de pesetas, según fuentes cercanas a la entidad. En el caso de Conde, la indemnización sería de, al menos, 500 millones de pesetas. Entre los ejecutivos figuran, según fuentes cercanas a la entidad, el propio Conde y los exconsejeros Enrique Lasarte (ex consejero delegado) y Ramiro Núñe...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Madrid Mario Conde y otros siete ex altos directivos de Banesto contaban con contratos blindados, por los que podrían cobrar el sueldo de los próximos tres o cinco anos, segun los casos, tras su salida de la entidad financiera. Esta circunstancia supondría una cifra conjunta superior a los 2.000 millones de pesetas, según fuentes cercanas a la entidad. En el caso de Conde, la indemnización sería de, al menos, 500 millones de pesetas. Entre los ejecutivos figuran, según fuentes cercanas a la entidad, el propio Conde y los exconsejeros Enrique Lasarte (ex consejero delegado) y Ramiro Núñez (ex secretario del consejo), más los ex directores generales Fernando Garro, Javier Abad, Carlos Cuervo y José María Olarreaga. La voluntad del nuevo equipo gestor es no atender al pago de esos contratos a no ser que exista una indicación del Banco de España o una resolución judicial.

Más información

Los contratos tienen, según las fuentes consultadas, un blindaje de entre tres y cinco años. Es decir, que los ex consejeros cobrarían los sueldos que tenían como ejecutivos del banco correspondientes a cinco o tres anualidades.

En 1992, según lamemoria de la entidad, los sueldos conjuntos de los ocho exmiembros de la comisión ejecutiva, como tal, ascendía a 450 millones de pesetas, 100 de Marlo Conde y 50 de cada uno de los restantes.

Los nuevos responsables de la entidad financiera se oponen, en principio, a satisfacer esos pagos, que son habituales en el mundo de la empresa, aunque esta decisión está pendiente de la consulta pertinente al Banco de España. Los ex consejeros de Banesto podrían, si finalmente no se abonan estas indemnizaciones, demandar al banco por incumplimiento de contrato.

Anticipos y créditos

Según la memoria de Banesto de 1992, los miembros del consejo de administración -entre los que están los citados ejecutivos- tenían concedidos créditos y anticipos del propio banco por valor de 2.366 millones de pesetas a 31 de diciembre de dicho año. A final del año anterior, el importe de créditos y anticipos era de 171 millones de pesetas.

Tanto los consejeros con funciones ejecutivas como los otros miembros del consejo de administración contaban hasta ayer, que presentaron la dimisión como tales, con representación en el consejo de la Corporación Industrial Banesto. Asimismo, la mayor parte son consejeros -cuando no presidentes de empresas integradas en ese grupo industrial. Ayer Paulina Beato dimitió de la presidencia de

Banesto Banking Corporation.

El nuevo consejo de la Corporación está formado por Alfredo Sáenz (presidente), José Antonio Sáenz-Azcúnaga (vicepresidente), Víctor Menéndez, José María Abril, Vicente Sairiz, José Luis Rosello y César Albiñana (ex secretario del consejo anterior) como vocales. El secretario es Juan Carlos Rodríguez Cantarero.

Con este nuevo consejo, Banesto podrá hacer hincapié en las indagaciones sobre la existencia de contratos blindados en empresas ante la posibilidad de que algunos se hubieran hecho tras conocerse la intervención por parte del Banco de España, pero no ha encontrado ninguno. Ahora, según las fuentes consultadas, las investigaciones se vuelcan en las empresas de la Corporación. Alfredo Sáenz recibió fuertes presiones de Economía para que tomara el control efectivo de estas empresas, en las que siguen mandando los directivos nombrados por el anterior equipo, circunstancia que no ha permitido conocer ninguna operación concreta.

Las investigaciones van dirigidas a operaciones intergrupo, como cesión de créditos, participaciones cruzadas, así como la participación que esas empresas tienen en el banco intervenido. Según fuentes del Banco de España, poco después de la intervención, la autocartera podría alcanzar el .30% y, parte de ese porcentaje, provendría de empresas de Banesto. El martes pasado, Alfredo Sáenz anunciaba, en una carta enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que la autocartera oficial del banco alcanza al 3,85% del capital social y que una comisión está investigando la existente en filiales, fiduciarias y participadas.

Archivado En