Argelia busca un pacto con el FMI para lograr la estabilidad política

Argelia negociará un pacto económico con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el pago diferido de una parte de su deuda exterior, que se eleva a 26.000 millones de dólares (unos 3,5 billones de pesetas), en un intento de salir de la crisis, reactivar la economía y lograr la estabilidad política. El anuncio de estas negociaciones, un triunfo de los sectores democráticos, ha relegado el proceso de diálogo con todas las fuerzas políticas, incluido el Frente Islámico de Salvación (FIS).

Después de tres años de contactos, el Gobierno argelino acaba de llegar a un principio de acuerdo ...

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Argelia negociará un pacto económico con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para el pago diferido de una parte de su deuda exterior, que se eleva a 26.000 millones de dólares (unos 3,5 billones de pesetas), en un intento de salir de la crisis, reactivar la economía y lograr la estabilidad política. El anuncio de estas negociaciones, un triunfo de los sectores democráticos, ha relegado el proceso de diálogo con todas las fuerzas políticas, incluido el Frente Islámico de Salvación (FIS).

Después de tres años de contactos, el Gobierno argelino acaba de llegar a un principio de acuerdo con el FMI para renegociar una parte de la deuda exterior, que grava la economía del país y consume el 80% de los ingresos por exportaciones petrolíferas.Este acuerdo, que deberá ser concretado en las próximas semanas, permitirá a Argelia acceder a ayudas internacionales, pero al mismo tiempo le obligará a una serie de reformas económicas importantes, entre las que pueden encontrarse la devaluación del dinar en casi un 50% y el cierre de empresas estatales deficitarias.

El acuerdo de principio entre el FMI y el Gobierno argelino supone el triunfo de los sectores democráticos y progresistas, que reclamaban desde hace años un acceso a la economía libre de mercado, en oposición a los sectores nacionalistas radicales, que propugnaban la reactivación del modelo socializante de los años setenta, impulsado por Huari Bumedian.

El proceso de reforma económica, que, según los expertos, tardará cerca de un año en llegar a sus últimas consecuencias, implica un coste social importante. Pero los analistas aseguran que el Gobierno y el FMI articularán al mismo tiempo una serie de ayudas importantes que frenen el agravamiento de la crisis social y política.

Para el Gobierno argelino, un acuerdo con el FMI garantizará el desarrollo económico de Argelia y permitirá igualmente la "estabilidad social y política", según se asegura en el comunicado hecho público en la noche del lunes.

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