Intensidad

Los Rebeldes se fueron hasta Menphis para cumplir un sueño: su último trabajo, La rosa y la cruz ha sido grabado en la ciudad americana, en los estudios Kiva. Ahora, y tras su publicación, hicieron la presentación en Madrid con un público que no llenaba el aforo pero que se mostró conocedor de una trayectoria que nació en 1979.El sexteto barcelonés siempre ha estado sumergido en los sonidos hijos del blues, el adolescente rockabilly; el tiempo les ha dado porte, mayor técnica y habilidad. Carlos Segarra y sus secuaces salieron al escenario acompañados de un sonido limpio que les ...

Los Rebeldes se fueron hasta Menphis para cumplir un sueño: su último trabajo, La rosa y la cruz ha sido grabado en la ciudad americana, en los estudios Kiva. Ahora, y tras su publicación, hicieron la presentación en Madrid con un público que no llenaba el aforo pero que se mostró conocedor de una trayectoria que nació en 1979.El sexteto barcelonés siempre ha estado sumergido en los sonidos hijos del blues, el adolescente rockabilly; el tiempo les ha dado porte, mayor técnica y habilidad. Carlos Segarra y sus secuaces salieron al escenario acompañados de un sonido limpio que les permitió demostrar los avances que, en una música imnensamente limitada, les ha permitido seguir sobre las tablas durante más de diez años. La voz aguardentosa de Carlos, pulida hasta sacar la mejor cara, limpia, lavada y efectiva; el saxo de Dan¡ Nel Lo y su guitarra fue el perfecto acompañante de Carlos; los golpes de batería de Moisés Sorolla junto con un nuevo bajista, perfecto por no excederse en los acordes machacones, redondearon un concierto intenso.