Los otros retornados
La residencia El Retorno se estrenó el pasado mes de diciembre. Pero los primeros en pisarla no fueron los niños de la guerra para los que fue construida. Durante menos de un mes vivió en ella un grupo de inmigrantes dominicanos que habitaban la ya demolida discoteca Four Roses de Aravaca, donde el 13 de noviembre de 1992 fue asesinada la caribeña Lucrecia Pérez.Desde marzo empezaron a llegar los retornados de la URSS. Tiene 40 plazas. Faltan nueve personas por llegar y 200 permanecen en lista de espera.
El edificio fue construido en unos terrenos de la asociación Integración Ibe...
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La residencia El Retorno se estrenó el pasado mes de diciembre. Pero los primeros en pisarla no fueron los niños de la guerra para los que fue construida. Durante menos de un mes vivió en ella un grupo de inmigrantes dominicanos que habitaban la ya demolida discoteca Four Roses de Aravaca, donde el 13 de noviembre de 1992 fue asesinada la caribeña Lucrecia Pérez.Desde marzo empezaron a llegar los retornados de la URSS. Tiene 40 plazas. Faltan nueve personas por llegar y 200 permanecen en lista de espera.
El edificio fue construido en unos terrenos de la asociación Integración Iberoamericana, presidida por el socialista José Prat, y por la Fundación Gumiel. La Administración aportó el 45% del dinero necesario para edificarla. Su mantenimiento corre a cargo del Instituto Nacional de Servicios Sociales (Inserso). La atienden voluntarios.
La selección de sus ocupantes la realiza el Ministerio de Asuntos Exteriores desde territorio ruso. Estaba destinada a emigrantes retornados de México y de la URSS. Pero finalmente ha quedado destinada sólo a estos últimos.