Duras criticas de los Doce al 'plan Delors' para acabar con el paro y la recesión

Los Doce dieron ayer un revolcón al plan Delors para el crecimiento, la competitividad y el empleo. Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea consideraron "voluntarista" su objetivo de crear 15 millones de empleos antes del año 2000 y negaron eficacia a largo plazo a la filosofia del reparto del trabajo. Los Doce se limitaron ayer a "reflexionar" sobre las propuestas -todavía no concretadas en su totalidad- de la Comisión, sin tomar ninguna decisión, pero el tono de sus críticas ha dejado malherido el proyecto.Los ministros quieren que tanto el plan como las orientaciones...

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Los Doce dieron ayer un revolcón al plan Delors para el crecimiento, la competitividad y el empleo. Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea consideraron "voluntarista" su objetivo de crear 15 millones de empleos antes del año 2000 y negaron eficacia a largo plazo a la filosofia del reparto del trabajo. Los Doce se limitaron ayer a "reflexionar" sobre las propuestas -todavía no concretadas en su totalidad- de la Comisión, sin tomar ninguna decisión, pero el tono de sus críticas ha dejado malherido el proyecto.Los ministros quieren que tanto el plan como las orientaciones tengan en cuenta sus reflexiones de ayer. El nuevo plan Delors se presentará directamente en la cumbre del 10 y 11 de diciembre próximo en Bruselas, cuya columna vertebral será la lucha contra el paro y la recesión. Las orientaciones macroeconómicas, en cambio, deberán pasar un nuevo examen en el Ecofin del 5 de diciembre. Los ministros esperan que para entonces hayan desaparecido las "propuestas cifradas" porque, reflexionaba un alto cargo español, "¿Quién es la Comisión para decir si los tipos de interés han de bajar dos puntos?. Hace un año nosotros no hubieramos aceptado ese objetivo porque nos habría parecido cortísimo para nuestras necesidades".

Los ministros no ahorraron escepticismo y distancia frente a la propuesta del presidente de la Comisión. Mientras España rechazaba el impuesto ecológico o la sustitución de cotizaciones sociales por impuestos indirectos, Alemania criticaba las presiones para que el Bundesbank baje tipos de interés y fuentes oficiales, que preferían quedar en el anonimato, pronostican que en la cumbre de diciembre "será dificil llegar a conclusiones operativas". Para la Comisión, el plan Delors puede verse como un vaso medio vacío o un vaso medio lleno: "La propuesta de crear 15 millones de empleos puede ser un objictivo quimérico o un objetivo difícil pero por el que vale la pena luchar, según se quiera ver". Todos coincidían en advertir que el punto clave para activar la economía europea es "la reducción de los costes salariales" y "la flexibilidad del mercado de trabajo".

España se unió al coro de fatalismos al advertir Solbes que la polémica sobre el reparto del trabajo "no puede plantearse como una decisión política". Hay que acabar, dijo, con la sensación de que la reducción del tiempo de trabajo es "la piedra filosofal para que todos tengan empleo".

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