Crítica:CINE

La mirada del adolescente

No es normal que una producción del denominado Tercer Mundo, rodada con pocos medios, actores desconocidos y un realizador debutante obtenga diferentes premios en importantes festivales internacionales de cine. Y todavía menos que se estrene en muy diferentes ciudades del mundo, rompiendo el bloqueo establecido por las grandes distribuidoras norteamericanas.La excepción a esta regla se llama Halfaouine, y es el primer largometraje de ficción escrito y realizado por el tunecino Ferid Boughedir. Nacido en 1944, estudia literatura y cine en Rouen y París, para luego trabajar como ayudante ...

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No es normal que una producción del denominado Tercer Mundo, rodada con pocos medios, actores desconocidos y un realizador debutante obtenga diferentes premios en importantes festivales internacionales de cine. Y todavía menos que se estrene en muy diferentes ciudades del mundo, rompiendo el bloqueo establecido por las grandes distribuidoras norteamericanas.La excepción a esta regla se llama Halfaouine, y es el primer largometraje de ficción escrito y realizado por el tunecino Ferid Boughedir. Nacido en 1944, estudia literatura y cine en Rouen y París, para luego trabajar como ayudante de dirección de los novelistas Alain Robbe-Grillet y Fernando Arrabal y del cineasta Claude d'Anna. Después de realizar diferentes documentales sobre el cine árabe, pasa a la ficción con Halfaouine, que es su único largometraje de ficción.

Halfaouine

Director y guionista: Ferid Boughedir. Fotografía: Georges Barsky. Música: Anouar Braham. Túnez-Francia, 1990. Intérpretes: Selim Boughedir, Mustafá Adouani, Rabia Ben Abdallah, Mohamed Driss. Estreno en Madrid: Ideal (versión original subtitulada).

Con un conseguido tono de comedia realista, más ciertas tonalidades documentales, narra la vida en Halfaouine, el barrio Popular de la ciudad árabe antigua de Túnez, pero a través de la mirada del adolescente Noura. Esto le sirve a Ferid Boughedir para contar cómo un niño se transforma en hombre, se encuentra en una zona difícil de la vida, no le dejan ir al hammam (el baño de las mujeres) con su madre, pero los hombres todavía no le consideran uno de ellos; mientras, tiene sus primeros escarceos eróticos con la joven y atractiva criada, Leila. Pero también para utilizar la pureza de la mirada de Noura, y hacer una leve pero eficaz crítica del pequeño mundo que refleja.

Un consumado narrador

Rodada con tanta simplicidad como eficacia, huyendo del tono exótico y folclórico, sólo le sobran algunas imágenes que imagina el adolescente protagonista y ciertos excesos simbólicos; pero, por lo demás, muestra a Ferid Boughedir como un consumado narrador. Tal como demuestra la bella, larga y compleja escena de la circuncisión del hermano, Mevor.Dentro de la perfecta integración existente entre los actores, sus personajes y el ambiente en que se mueven, destaca el trabajo de Selim Boughedir al encamar al adolescente Noura, porque Boughedir utiliza sobre todo la gran pureza de su mirada.

Mientras Mohamed Driss es un perfecto zapatero y cantante aficionado, Helene Katzaras es la viva imagen de la mujer exhuberante que revoluciona el barrio, y Carolyn Chelby la atractiva criada quinceañera. Además de un amplio reparto que funciona con la soltura de una compañía estable, tiene la viveza de los actores debutantes elegidos en la calle por la perfecta adecuación con sus personajes.

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