El Gobierno no se siente aludido por las críticas del embajador de EE UU

El Gobierno se mostró ayer sumamente cauteloso y prudente ante las declaraciones del nuevo embajador de Estados Unidos en España, Richard Gardner, según el cual los altos costes laborales existentes en España retraen y pueden seguir retrayendo las inversiones de empresas norteamericanas. El ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que "el Gobierno no considera esas apreciaciones como una sugerencia a nuestro país".

No obstante, Pérez Rubalcaba interpretó que las palabras del embajador no correspondían a una opinión personal, sino a una reflexión formada "por lo que h...

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El Gobierno se mostró ayer sumamente cauteloso y prudente ante las declaraciones del nuevo embajador de Estados Unidos en España, Richard Gardner, según el cual los altos costes laborales existentes en España retraen y pueden seguir retrayendo las inversiones de empresas norteamericanas. El ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró que "el Gobierno no considera esas apreciaciones como una sugerencia a nuestro país".

No obstante, Pérez Rubalcaba interpretó que las palabras del embajador no correspondían a una opinión personal, sino a una reflexión formada "por lo que ha debido escuchar en su país".El ministro de la Presidencia, abordado tras la reunión con Izquierda Unida, aprovechó para ponerse al frente de quienes opinan que hay que reducir los costes laborales. "Es necesario proceder a la reforma del mercado laboral, para colocarnos en situación de igualdad con los países comunitarios de los que somos socios". Pérez Rubalcaba no dejó dudas: "Las reformas no admiten más dilación y tenemos que hacerlas con acuerdo entre las fuerzas políticas y sociales".

El representante de la Administración norteamericana en Madrid advirtió el viernes que las inversiones estadounidenses sólo vendrán a España si se contienen los sueldos, se reforma el mercado laboral, excesivamente rígido, y se mejoran las infraestructuras.

Richard Wagner, que el pasado jueves presentó sus cartas credenciales al Rey, se reunió en septiembre en Estados Unidos con representantes de las 33 grandes compañías norteamericanas implantadas en España, sin contar los bancos.

No ocultó el embajador que entre sus interlocutores en aquella reunión había encontrado "mucho escepticismo" sobre las perspectivas económicas que ofrece España a los empresarios norteamericanos y admitió que este país "no es ya una prioridad para sus inversiones".

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