Una gran pantalla de cine para 23.000 niños guipuzcoanos

El velódromo de San Sebastián exhibe a diario 'El oso', de Jean Jacques Annaud

Para muchos es la primera vez que pueden ver cine en una gran pantalla porque sus ojos tan sólo han .visto una película en los aparatos de televisión. La aventura comienza desde el momento en el que su andereño o maiso (profesor o profesora) les avisa del viaje a San Sebastián para ver en una pantalla gigante el filme del director francés Jean Jacques Annaud El oso. Los niños se trasladan al velódromo donostiarra a pie, en, los vehículos de sus profesores, en autobuses o en topo (tren de cercanías), y desde las 9.30 esa zona de San Sebastián se llena de bullicio y de grito...

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Para muchos es la primera vez que pueden ver cine en una gran pantalla porque sus ojos tan sólo han .visto una película en los aparatos de televisión. La aventura comienza desde el momento en el que su andereño o maiso (profesor o profesora) les avisa del viaje a San Sebastián para ver en una pantalla gigante el filme del director francés Jean Jacques Annaud El oso. Los niños se trasladan al velódromo donostiarra a pie, en, los vehículos de sus profesores, en autobuses o en topo (tren de cercanías), y desde las 9.30 esa zona de San Sebastián se llena de bullicio y de gritos.Los pequeños van entrando al recinto de la forma más ordenada posible, y el acomodo de todos ellos tiene un duración de 45 minutos, un tiempo que la animadora Eli Rosón convierte en un verdadero festival.

El silencio de los 3.500 espectadores que cada día acuden a la proyección se consigue cuando se apagan las luces del recinto y la pantalla gigante se ilumina. Es un silencio que no dura demasiado tiempo porque cada uno de los pequeños participa activamente en la película, gritan cuando el oso cae en una trampa y aplauden y se alegran cuando es liberado del cazador. Uno puede, seguir las incidencias del protagonista sin tan siquiera ver la película guiándose por las expresiones de los niños, los gritos que pronuncian, ya sea de alegría o de tristeza, y los aplausos que dan cuando su héroe sale triunfante de una situación embarazosa. "Es fantástico, qué guay, cómo mola", son la! expresiones que con frecuencia repiten los niños una vez que la proyección ha finalizado. Veintitrés mil estudiantes de EGB de San Sebastián y de los pueblos más cercanos acuden durante los días que dura el festival donostiarra al "gran festival de cine para niños" que se desarrolla en el recinto deportivo ante una pantalla de 370 metros cuadrados. El objetivo que persigue la organización del Festival de San Sebastián desde 1987, año en el que puso en marcha esta actividad, es que el mundo infantil conozca el cine en las salas y que no permanezca al margen de las sesiones que se proyectan para adultos. "Creemos que se consigue que los niños perciban el cine como uno de los grandes espectáculos del mundo, en una gran pantalla y con son ido en estéreo", indican las responsables de estas sesiones matinales. La película se proyecta en euskera y castellano a petición de los colegios, y en esta ocasión el 72% de ellos solicitó el primer idioma y el 28% el segundo. De los siete -días que se está exhibiendo El oso, cinco son en euskera y dos en castellano. El presupuesto para estas sesiones y la de Marathon para adultos, en la que se exhiben cuatro películas, es de 30 millones de pesetas.

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