Dos palestinos muertos en Cisjordania cuando protestaban por el acuerdo

Israel recordó ayer que sus soldados son los dueños de las calles de Jerusalén este, Cisjordania y Gaza, los territorios ocupados en 1967. Tropas israelíes abatieron a tiros a dos palestinos que se manifestaban contra el proceso de paz en Ramallá. En Jerusalén, la policía israelí recurrió a cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a una manifestación árabe que expresaba su júbilo por ese proceso, y detuvo a ocho manifestantes. Además, 20 manifestantes resultaron heridos en la refriega, uno de ellos un periodista australiano, Tony Walker, que colabora con el diario londinense Financi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Israel recordó ayer que sus soldados son los dueños de las calles de Jerusalén este, Cisjordania y Gaza, los territorios ocupados en 1967. Tropas israelíes abatieron a tiros a dos palestinos que se manifestaban contra el proceso de paz en Ramallá. En Jerusalén, la policía israelí recurrió a cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a una manifestación árabe que expresaba su júbilo por ese proceso, y detuvo a ocho manifestantes. Además, 20 manifestantes resultaron heridos en la refriega, uno de ellos un periodista australiano, Tony Walker, que colabora con el diario londinense Financial Times.

Más información

Ambos episodios ilustraron la determinación israelí de aplastar tanto las protestas como los excesos de entusiasmo nacionalista. Centenares de manifestantes que batían tambores y empuñaban banderas palestinas y retratos de Yasir Arafat tomaron las calles de Jerusalén oriental ayer por la tarde. Coreaban el nombre de Arafat, el presidente de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP)."Abu Ammar, Abu Ammar, eres nuestro líder", coreaba la multitud a las puertas del teatro palestino Al Hakauati, no lejos donde por la mañana la policía había dispersado violentamente una manifestación en la calle Saladín. Si el viernes los israelíes permitieron por primera vez que ondeara la bandera palestina en varios edificios de Jerusalén e ignoraron los pasquines con el retrato de Arafat, ayer recordaron que no tolerarán explosiones de alegría nacionalista consideradas desafiantes.

Balas por pedradas

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Nidal Ramadán e Iyad Abdel-Baset al-Kurdi murieron en una esquina del pueblo de Ramallá alcanzados por balas del ejército israelí, según informaron fuentes del hospital local. Los testigos aseguraron que los soldados israelíes abrieron fuego cuando se vieron atacados a pedradas por manifestantes palestinos, aparentemente leales al Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), la facción de George Habash que ha declarado la guerra al proceso de paz y cuyos seguidores en Siria quemaron el retrato de Arafat en una plaza de Damasco.

Por su parte, los movimientos integristas palestinos Hamás y Yihad Islámica han convocado para mañana una huelga general en los territorios ocupados contra el acuerdo de paz con Israel. "Aquel que firme el acuerdo será un traidor al Islam, a la nación palestina y a los mártires palestinos", se decía en las octavillas distribuidas ayer en Gaza.

"Proclamamos que golpearemos con firmeza a nuestro enemigo, incluso en su propia casa, para demostrar que los traidores no pueden proteger" a los israelíes, amenaza el pasquín, que alude a la próxima creación de una policía palestina, que será encargada de garantizar la seguridad en los territorios ocupados después de repliegue del ejército israelí.

En Gaza, cuna de la Intifada -la rebelión que estalló contra la ocupación israelí en diciembre de 1987- miles de palestinos recorrieron las polvorientas vías de ese gueto para expresar su apoyo y satisfacción por el reconocimiento israelí de la OLP. Muchos de ellos se aproximaron a los soldados israelíes coreando "Salam, Shalom", las palabras que en árabe y en hebreo significan paz.

En el más reciente ataque de la oposición israelí, el líder del bloque derechista Likud, Benjamín Netanyahu, dijo a la radio israelí: "El encuentro entre Rabin y Arafat en la Casa Blanca con el presidente Clinton tan sólo significa una cosa: Israel ha elevado el estatuto de Arafat al de un jefe de Estado".

Archivado En