Los galeristas buscan en Lanzarote nuevas formas de relación con sus artistas

ENVIADA ESPECIAL

La mayor parte de los galeristas ya no se relacionan con sus artistas a través de pagas mensuales que les garanticen la exclusividad de las ventas. La crisis ha afectado a todos los sectores y también al arte. Los galeristas consideran ya impracticable la relación contractual con sus artistas, y los creadores que tienen la suerte de contar con alguien que exhiba su obra tienen que conformarse con el 50% de lo que paga el comprador. Éste fue uno de los puntos tratados ayer durante la segunda jornada del Primer Encuentro Internacional de Galerías de Arte, que hasta el...

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La mayor parte de los galeristas ya no se relacionan con sus artistas a través de pagas mensuales que les garanticen la exclusividad de las ventas. La crisis ha afectado a todos los sectores y también al arte. Los galeristas consideran ya impracticable la relación contractual con sus artistas, y los creadores que tienen la suerte de contar con alguien que exhiba su obra tienen que conformarse con el 50% de lo que paga el comprador. Éste fue uno de los puntos tratados ayer durante la segunda jornada del Primer Encuentro Internacional de Galerías de Arte, que hasta el próximo sábado se celebra en Lanzarote.

La situación económica de este sector, que en España cuenta con unos cuatrocientos profesionales agrupados en siete asociaciones, es la máxima preocupación de los asistentes a estas jornadas. Matizan que la situación no es sólo producto de la crisis económica, sino que en España concretamente el escaso fomento del coleccionismo se debe a una ausencia de interés por parte de las instituciones. Comprar arte ha tenido el mismo trato que la adquisición de cualquier objeto de lujo, y los años de Gobierno socialista han sido un ejemplo de cómo el arte se puede utilizar para hacer propaganda de un bienestar cultural inexistente, a base de grandes exposiciones montadas con precios escandalosos, según dijo ayer Norberto Dotor, de la galería Fúcares.

Esta crítica de falta de atención no quieren los galeristas que se entienda como una demanda de subvención. Casi todos los asistentes estaban de acuerdo en que suele ser inevitable que las ayudas económicas vengan de la mano de un intervencionismo que todos ellos rechazan. La futura ley de mecenazgo (ley de incentivos fiscales) y el fomento del coleccionismo que ese texto contenga es la gran esperanza de los galeristas para salir de la situación actual; una situación que ha hecho que en el último año precios de grandes artistas se hayan reducido en más de un 30% o 40%.

Mecenazgo

Galeristas como Oliva Arauna, Carmen Gamarra o Isabel Garrigues opinan que, si en estas jornadas se logra que los asistentes acuerden la forma en que la ley de mecenazgo fomente el coleccionismo, la reunión habrá sido un éxito redondo. Además de los incentivos fiscales que los galeristas quieren para los coleccionistas, consideran necesario que el Gobierno decrete una amnistía fiscal para aquellos que no han declarado sus obras en el Registro de Bienes de Interés Cultural, única forma de que salga a flote todo el patrimonio prácticamente desconocido.Pepe Cobo, de la galería La Máquina y Alexander Weber & Cobo, dice que los coleccionistas pueden donar sus obras al museo que prefieran, ya que hasta ahora las donaciones se hacen obligatoriamente al Estado y es éste el que decide cuál será el centro beneficiado por la donación.

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