Pinto Fontán figuraba como empleado de una empresa que el fisco no localiza

El constructor José Luis Gómez-Pinto -hasta 1987, Pinto Fontán- no sólo no aparece como empresario, sino que figura como empleado. Al menos en el año 1991. Una de las empresas que dirigen sus hombres de confianza le pagó ese año 7,68 millones de pesetas por sus servicios, según consta en un impreso de retenciones fiscales por trabajo. La compañía -Quota, SA- está domiciliada en la calle de los Reyes Magos, 1, pero en esa dirección la Hacienda pública no ha conseguido que atiendan sus reclamaciones.

Las cartas certificadas enviadas por Hacienda a la sede social de Quota se devuelven al r...

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El constructor José Luis Gómez-Pinto -hasta 1987, Pinto Fontán- no sólo no aparece como empresario, sino que figura como empleado. Al menos en el año 1991. Una de las empresas que dirigen sus hombres de confianza le pagó ese año 7,68 millones de pesetas por sus servicios, según consta en un impreso de retenciones fiscales por trabajo. La compañía -Quota, SA- está domiciliada en la calle de los Reyes Magos, 1, pero en esa dirección la Hacienda pública no ha conseguido que atiendan sus reclamaciones.

Las cartas certificadas enviadas por Hacienda a la sede social de Quota se devuelven al remitente con él rótulo de "paradero desconocido". La empresa se ha esfumado, pero su administrador único, Anastasio Losada Aparicio, sigue con sus negocios en el grupo de Pinto Fontán. Cada mes se persona en un bingo de la Casa Regional de Málaga para cobrar el cheque de un millón de pesetas por el alquiler del local.Además continúa en los otros negocios del grupo de Pinto Fontán; entre ellos, la fábrica de bañeras New Techno, propietaria del automóvil Jaguar que conducía el diputado socialista José María Mohedano. Y también en una de las constructoras implicadas en el fiasco de la urbanización de lujo en Aravaca -denominada Las Terrazas de Aravaca-, que permanece inacabada y está parcialmente embargada por los bancos que la financiaron (Cajamadrid y La Caixa).

José Luis Gómez-Pinto dejó de figurar en la documentación de las empresas a las que está vinculado tras la paralización (en 1977) de las obras de la urbanización fantasma Nuevo Versalles (Fuenlabrada), que la Comunidad de Madrid ha comenzado a derribar con dinero público. La dinamita que acabe con los 21 bloques de edificios inacabados habrá costado a los contribuyentes 400 millones de pesetas.

Quota, SA, es la propietaria del bingo de la plaza de Villafontana, en la localidad madrileña de Móstoles (190.000 habitantes), donde el ex promotor Pinto Fontán -ahora empleado Gómez-Pinto- construyó una lujosa urbanización, Villafontana 11. Aquel anunciado "lujo redondo" le valió a Pinto la única querella (vía penal) que se ha admitido a trámite en un tribunal contra él. La supuesta estafa se quedó en una demanda (vía civil), de la que también se zafó Pinto, que ya era oficialmente insolvente. Ahora sigue diciendo a sus acreedores que no tiene dinero para pagarles, a pesar de que mantiene una mansión de 1.000 metros cuadrados construidos en la exclusiva zona de Somosaguas (Pozuelo).

Hipoteca

La Casa Regional de Málaga es la concesionaria de la licencia del bingo que gestiona otra sociedad, denominada Tribing, a cambio de una cantidad fija mensual. En el local donde está radicado el bingo estuvo el restaurante Villafontana hasta finales de los setenta. Cuando los actuales accionistas de Tribing compran esta sociedad, el local era propiedad de Serhotel (que no aparece con ese nombre en el Registro Mercantil).En 1986 venden la sede del bingo a Quota (la empresa del empleado Pinto), que se hace cargo de una hipoteca con la Caja de Granada suscrita por Serhotel. Pero no se escritura el cambio de propiedad y ahora la Caja de Granada va a subastar el local por el impago de dicha hipoteca a cargo de Serhotel. -

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La entidad financiera granadina anunció hace unos meses la subasta de ese local de Móstoles, pero al final se paralizó la operación. La razón que se alegó fue la liquidación de la deuda hipotecaria, a cargo de Quota. Pero, extrañamente, el local del bingo volverá a salir a subasta.

En Quota -compañía creada en 1984- aparecen como accionistas Arturo Juan Hernaiz Villar, administrador único de la empresa hasta 1990, y sus hijos Javier y Arturo Hernaiz Casanova. Los dos primeros figuran también en otra compañia de servicios denominada SEMPSA, que también está radicada en la plaza de los Reyes Magos, 1. No sólo Hacienda se topa con dificultades para encontrar a los responsables de Quota. Los administradores del bingo tardan varios días en lograr que Losada Aparicio devuelva las llamadas. Los números a los que telefonean corresponden a la calle de Rosas de Aravaca, donde están domiciliadas buena parte de las empresas del grupo.

Arturo Juan Hernaiz Villar dejó en 1986 su sitio como administrador único a Anastasio Losada Aparicio, que se hace cargo de Quota y SEMPSA. Los arrendatarios del bingo de Móstoles se quejan de la falta de voluntad de los dueños para arreglar los problemas.

Un local contiguo al del bingo les ha supuesto un gasto de 800.000 pesetas a los responsables de la sala de juego: la acometida de aguas era defectuosa y había que cambiarla para poder seguir teniendo agua corriente en el bingo.

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