Donar sangre

El motivo de mi carta es para protestar por las pocas facilidades dadas a los donantes de sangre. Con la llegada del verano se intensifican las campañas para que nos hagamos donantes de sangre, ya que en esta época es cuando más se necesitan, debido, entre otras cosas, a los numerosos accidentes de tráfico.Una se siente solidaria y acude a la llamada, acercándome hasta un gran centro hospitalario público de Madrid. Y vienen las sorpresas. Primero, sólo se puede donar sangre por las mafianas a partir de las nueve, con lo cual el que trabaja tiene que pedir permiso cada vez que quiere donar. ¿No...

El motivo de mi carta es para protestar por las pocas facilidades dadas a los donantes de sangre. Con la llegada del verano se intensifican las campañas para que nos hagamos donantes de sangre, ya que en esta época es cuando más se necesitan, debido, entre otras cosas, a los numerosos accidentes de tráfico.Una se siente solidaria y acude a la llamada, acercándome hasta un gran centro hospitalario público de Madrid. Y vienen las sorpresas. Primero, sólo se puede donar sangre por las mafianas a partir de las nueve, con lo cual el que trabaja tiene que pedir permiso cada vez que quiere donar. ¿No puede existir un servicio permanente y que cada uno acuda cuando pueda? Segundo, el trato recibido no es precisamente el que uno espera cuando va a donar sangre de forma voluntaria, pensando que quizá sirva para salvar la vida de alguien, sino que da ganas de no volver más. Si en todos los centros hospitalarios funcionan así, no creo que consigan muchos donantes-