El MOPT compra edificios con impacto agresivo en el litoral para poder derruirlos

El Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente (MOPT) ha iniciado un proceso para comprar aquellos edificios cuyo impacto sobre el litoral es especialmente agresivo con el fin de derruirlos. El titular del ministerio, José Borrell, dio a conocer ayer, en la clausura del segundo Forum Ambiental del Mediterráneo celebrado en L'Escala (Gerona), esta expeditiva medida, aplicable sólo en casos excepcionales, dado el coste que suponen para el ministerio.Borrell explicó en una conferencia de prensa -que compartió con el cantautor Joan Manuel Serrat, director de la Fundación Eco-Mediter...

El Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente (MOPT) ha iniciado un proceso para comprar aquellos edificios cuyo impacto sobre el litoral es especialmente agresivo con el fin de derruirlos. El titular del ministerio, José Borrell, dio a conocer ayer, en la clausura del segundo Forum Ambiental del Mediterráneo celebrado en L'Escala (Gerona), esta expeditiva medida, aplicable sólo en casos excepcionales, dado el coste que suponen para el ministerio.Borrell explicó en una conferencia de prensa -que compartió con el cantautor Joan Manuel Serrat, director de la Fundación Eco-Mediterrània organizadora del Forum- que la compra de edificios por parte del MOPT se ha realizado ya en algunos puntos de Baleares y Huelva.

En su intervención, Borrell expuso también la elaboración por parte del ministerio de un plan específico para intervenir en las tres zonas más sensibles del litoral español y cuyo equilibrio ecológico corre peligro: la Albufera (Valencia), el Mar Menor (Murcia) y el Campo de Dalias (Almería).

El ministro señaló como prioritarias las actuaciones encaminadas a eliminar la contaminación de los ríos. "El Mediterráneo continuará en peligro mientras haya ríos tan contaminados como el Ter, que desembocan en él", afirmó.

Durante la jornada de ayer los participantes en el Forum acordaron la creación de un fondo del litoral en la línea del que ya funciona en Francia. Este organismo se encargará de gestionar los espacios de la costa aún vírgenes y que sean adquiridos por las administraciones para evitar cualquier especulación urbanística.