Italia planta cara a la ONU y se niega a relevar al general Bruno Loi en Somalia

El general Bruno Loi -jefe del contingente italiano de cascos azules en Somalia y motivo de una agria polémica diplomática entre Estados Unidos y la ONU, por un lado, e Italia, por otro- seguirá en su puesto. "Pidieron su cabeza en un momento de ofuscación", manifestó ayer el jefe adjunto de Estado Mayor del Ejército, Bruno Buscemi, a su llegada a Mogadiscio. "A nosotros ni se nos ocurre retirarle de Somalia". Un alto cargo de las Naciones Unidas reconoció ayer el derecho italiano a mantener al general en su puesto, pero insistió en la conveniencia, desde el punto de vista de la eficacia milit...

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El general Bruno Loi -jefe del contingente italiano de cascos azules en Somalia y motivo de una agria polémica diplomática entre Estados Unidos y la ONU, por un lado, e Italia, por otro- seguirá en su puesto. "Pidieron su cabeza en un momento de ofuscación", manifestó ayer el jefe adjunto de Estado Mayor del Ejército, Bruno Buscemi, a su llegada a Mogadiscio. "A nosotros ni se nos ocurre retirarle de Somalia". Un alto cargo de las Naciones Unidas reconoció ayer el derecho italiano a mantener al general en su puesto, pero insistió en la conveniencia, desde el punto de vista de la eficacia militar, de un mando unificado y disciplinado.

Buscemi hizo tales manifestaciones a su llegada a la capital somalí, adonde voló junto con otro emisario italiano para discutir el caso con representantes de la ONU y de Estados Unidos. Mientras, en Nueva York, James Jonah, subsecretario para asuntos políticos de las Naciones Unidas, reiteraba que Italia tenía derecho de nombrar a su general en Somalia, pero insistió en la necesidad de un mando unificado con un alto grado de disciplina.En un aparente intento de quitar hierro a la crisis, el secretario general de la organización internacional, Butros Butros-Gali, lamentó el jueves la iniciativa de la ONU de pedir el relevo del general Lo¡ sin consultar previamente a Roma.

Un portavoz oficial de la secretaría general enfatizó que la declaración de Gali no supone una disculpa, porque la ONU sigue creyendo que el jefe de las fuerzas italianas en Somalia no obedeció las órdenes del mando de los cascos azules. A eso replicó Buscemi con vigor desde Sornalia: "Hay que resaltar que el general Bruno Lo¡ no ha desobedecido jamás las órdenes de la ONU, mientras que otros países han intentado evitar el cumplir las órdenes recibidas".

La misma fuente de la ONU insistió en que, desde hace tiempo, los italianos se negaban a cumplir las órdenes aduciendo que estaban a la espera de instrucciones desde Roma. Para la ONU debe estar claro que los soldados que aceptan ser casco azul y coserse una insignia de la ONU en la manga se deben a la disciplina de esa organización internacional, sin tener en cuenta el país del que procedan.

A pesar de estas escaramuzas verbales, EE UU también ha hecho en las últimas horas una aproximación a Italia. El secretario de Estado, Warren Christopher, llamó en la noche del jueves al ministro de Asuntos Exteriores italiano, Beniamino Andreatta, para expresarle el deseo norteamericano de que este conflicto no empañe las buenas relaciones entre Washington y Roma y para pedirle que las fuerzas italianas sigan colaborando con el contingente de la ONU.

Esta llamada tampoco ha sido interpretada en Washington como una rectificación por parte de Estados Unidos. Tanto el Pentágono como la embajadora norteamericana en la ONU, Madeleine Albright, insisten en que la estrategia de las Naciones Unidas en Somalia es correcta, y que, a veces, es necesario poner en peligro vidas humanas para alcanzar objetivos de interés colectivo, la principal objeción italiana al modo de conducirse de los norteamericanos en Somalia.

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El estallido de esta crisis estuvo provocado por el ataque del lunes de helicópteros estadounidenses contra un edificio en el que presuntamente estaban reunidos hombres próximos al señor de la guerra Mohamed Fará A¡did. Aquel asalto provocó entre 15 y 100 muertos, según distintas informaciones. Fuentes norteamericanas en Mogadiscio aseguran que el bombardeo costó la vida a varios elementos importantes del bando de Aidid.

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