Inmovilizadas 10.000 reses en Cantabria por una epidemia

Más de 10.000 vacas y caballos quedaron ayer inmovilizados en las comarcas altas de Cantabria, y la zona que ocupan al aire libre ha sido cercada y precintada por la repentina aparición de una epidemia mortal y contagiosa de carbunco bacteridiano. La fatal enfermedad, desaparecida de la región hace más de 30 años, ha sido confirmada por los análisis efectuados en el Laboratorio de Sanidad Animal de Cantabria.Aunque la enfermedad fue detectada el pasado fin de semana, hasta el martes no fueron halladas muertas las primeras 18 vacas, pertenecientes a ganaderos de Tudanca y Udías, y ayer la c...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Más de 10.000 vacas y caballos quedaron ayer inmovilizados en las comarcas altas de Cantabria, y la zona que ocupan al aire libre ha sido cercada y precintada por la repentina aparición de una epidemia mortal y contagiosa de carbunco bacteridiano. La fatal enfermedad, desaparecida de la región hace más de 30 años, ha sido confirmada por los análisis efectuados en el Laboratorio de Sanidad Animal de Cantabria.Aunque la enfermedad fue detectada el pasado fin de semana, hasta el martes no fueron halladas muertas las primeras 18 vacas, pertenecientes a ganaderos de Tudanca y Udías, y ayer la cifra rondaba ya la treintena. Como todos los años, el 16 de junio decenas de ganaderos cántabros de la mancomunidad sacaron sus reses de los establos y, en medio de una espectacular fiesta folclórica, las subieron a los puertos de Sejos. Este año se trasladaron unas 40.000 reses tudancas, destinadas al tiro y al consumo humano, así como 3.000 yeguas. La vaca tudanca es muy apreciada en los mercados por el valor nutritivo de su carne.

El Consejo de Gobierno de Cantabria, que declaró oficialmente la existencia de tan grave epidemia, acordó inmovilizar, al menos durante 21 días, el ganado de los municipios de Los Tojos, Ruente, Udías, Cabuérniga, Mazcuerras y Tudanca, así como establecer la obligatoriedad de la vacunación de todo el ganado. También han sido prohibidas las matanzas a degüello.

"Es una desgracia que amenaza a más de 10.000 reses, puede perjudicar el consumo humano y originar una grave quiebra económica a cientos de ganaderos". José María de Cos, alcalde de Cabuérniga y presidente de la mancomunidad, reconoció la aparición de vacas muertas en Las Brañas de Carracedo, apenas a 800 metros de altura.

Mariano González, alcalde de Ruente, uno de los municipios más afectados, se mostraba ayer preocupado: "La enfermedad es contagiosa para el hombre y el animal, y todas las precauciones resultan pocas. La muerte de las vacas se ha debido al carbunco bacteridiano, que, al parecer, se produce con el cambio brusco de clima y la abundante ingestión de verde fresco".

El carbunco es una enfermedad, especialmente del ganado vacuno y ovino, transmisible al hombre, cuyo agente causal es el bacilus anthracis. La puerta de entrada más común en el hombre es la cutánea. El proceso local gangrenoso se extiende en profundidad y puede degenerar en una infección general grave. Existe una forma intestinal (carbuncosis intestinal), debida al consumo de carne infectada, que evoluciona como una gastroenteritis y puede tener una evolución mortal.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En