El supuesto apoyo de Washington

Gustavo Espina, un hombre gris que ha sido manejado a su antojo por Jorge Serrano en los dos últimos años y medio de su Gobierno, invocó, entre sus argumentos para acceder a la presidencia de Guatemala, un supuesto apoyo del Departamento de Estado norteamericano. No era cierto, como tampoco lo fue su también anunciada mayoría parlamentaria. Lo que ocurrió fue que Espina, antes de dar el paso hacia la presidencia, realizó una humillante llamada al subsecretario de Estado para América Latina, Bernard Aronson, para ver cómo caía en Washington su decisión.La Embajada de Estados Unidos en Guatemala...

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Gustavo Espina, un hombre gris que ha sido manejado a su antojo por Jorge Serrano en los dos últimos años y medio de su Gobierno, invocó, entre sus argumentos para acceder a la presidencia de Guatemala, un supuesto apoyo del Departamento de Estado norteamericano. No era cierto, como tampoco lo fue su también anunciada mayoría parlamentaria. Lo que ocurrió fue que Espina, antes de dar el paso hacia la presidencia, realizó una humillante llamada al subsecretario de Estado para América Latina, Bernard Aronson, para ver cómo caía en Washington su decisión.La Embajada de Estados Unidos en Guatemala se vio obligada a precisar lo aireado por Espina. Dijo que su país no está en posición de intervenir en la disputa constitucional que sufre esta república, reconoció que la situación de Guatemala es aún confusa y señaló que Estados Unidos lo único que desea es que la nación "retorne inmediatamente a una democracia constitucional completa a través de procesos pacíficos, legales y constitucionales".

Incluso el secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, afirmó ayer ante sus homólogos de la Organización de Estados Americanos (OEA) que mientras no exista la "completa seguridad" de que Guatemala ha restaurado la democracia, la ayuda de Washington al país centroamericano permanecerá en suspenso.

Conocido popularmente por Tontón, apelativo ya introducido en las pintadas de protesta, Gustavo Espina recibió como regalo en su primer día presidencial una denuncia contra su persona del procurador general de la nación, Edgar Tuna Valladares, con 11 cargos. Entre los cargos figuran violación de la Constitución, rebelión, desacato, abuso de autoridad, abandono de cargo, usurpación de funciones, encubrimiento propio, peculado y malversación.

Evangelista como Serrano, aunque nacido en esta confesión y no converso, Tontón Espina, de 47 años y natural de la aldea de Los Horcones (oriente del país), cursé la carrera de maestro, pero pronto se dedicó a los negocios. Fue en esta actividad donde conoció a Jorge Serrano, con quien fundó el partido Movimiento de Acción Solidaria (MAS).

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