El episcopado niega que tenga una deuda de 3.500 millones con el Estado

El episcopado ha negado que la Iglesia católica española tenga una deuda de 3.500 millones de pesetas con el Estado. Esto aseguró ayer a través de un comunicado la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, que concluyó su reunión en Madrid.

"Donde no hay deuda no puede haber condonación", señaló José Sánchez, secretario general de la Conferencia Episcopal. El obispo portavoz consideró que el Gobierno ha hecho "una falsa interpretación o interpretación sesgada" de los acuerdos Estado-Santa Sede.El Ejecutivo entiende que la aportación estatal para garantizar ingresos anuales por va...

El episcopado ha negado que la Iglesia católica española tenga una deuda de 3.500 millones de pesetas con el Estado. Esto aseguró ayer a través de un comunicado la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal, que concluyó su reunión en Madrid.

"Donde no hay deuda no puede haber condonación", señaló José Sánchez, secretario general de la Conferencia Episcopal. El obispo portavoz consideró que el Gobierno ha hecho "una falsa interpretación o interpretación sesgada" de los acuerdos Estado-Santa Sede.El Ejecutivo entiende que la aportación estatal para garantizar ingresos anuales por valor de 15.260 millones a la Iglesia "es a cuenta", como recoge por vez primera la ley de Presupuestos Generales de 1991. El Gobierno complementó los ingresos obtenidos por la confesión católica a través del llamado impuesto religioso con unos 3.500 millones, cantidad que considera una deuda v se plantea condonar.

La nota del episcopado señala que los acuerdos determinan "que la Iglesia católica debe percibir a través del Estado una cuantía similar a la que venía percibiendo antes de la aplicación del sistema de la asignación tributaria", que era de 14.000 millones y se actualizaba anualmente sobre el incremento del IPC.

Sánchez señaló que la nueva cúpula de la Conferencia Episcopal ha solicitado o tiene intención de pedir audiencia con el Rey, el presidente del Gobierno y los ministros de Educación y Justicia. "Serán visitas de presentación, de cortesía", precisó. Las negociaciones sobre los asuntos pendientes, añadió, se posponen a la celebración de estos encuentros.