Ardanza achaca a la falta de un modelo autonómico la tensión nacionalista

El presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, afirmó ayer que las tensiones nacionalistas que se pueden registrar en España tienen como factor de base "la falta de ideas sobre el modelo autonómico a aplicar que tiene la Administración central". Ardanza sugirió que la obsesión uniformadora", en cuanto al reparto de competencias que, en su opinión" ha tenido el desarrollo autonómico "resulta, cuando menos, dudosamente constitucional".

Ardanza pronunció ayer una conferencia en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid bajo el título El futuro del País Vas...

El presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, afirmó ayer que las tensiones nacionalistas que se pueden registrar en España tienen como factor de base "la falta de ideas sobre el modelo autonómico a aplicar que tiene la Administración central". Ardanza sugirió que la obsesión uniformadora", en cuanto al reparto de competencias que, en su opinión" ha tenido el desarrollo autonómico "resulta, cuando menos, dudosamente constitucional".

Ardanza pronunció ayer una conferencia en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid bajo el título El futuro del País Vasco en el marco de la España de las autonomías, a la que asistieron varios centenares de estudiantes, entre los que se encontraba el Príncipe de Asturias. Ni en la conferencia ni en el posterior coloquio hubo referencias directas a ETA, que sólo fue citada por Ardanza como uno de los factores que más han contribuido al hundimiento de la economía vasca.

Ardanza defendió que sólo la ruptura de la identidad Estado-nación, y por lo tanto la aceptación de que en un mismo Estado pueden coexistir varias naciones, es el camino para eliminar las tensiones nacionalistas que han surgido en Europa y para encauzar el proceso de unidad europea: "Nosotros, los nacionalistas vascos (...) estamos dispuestos a desatar el nudo que unía indisolublemente la nación con el Estado". La pregunta, según Ardanza, es si el Estado está dispuesto a hacer lo mismo a la inversa.