Expulsada una niña de una guardería por la sospecha de que es portadora de sida

Una niña de dos años y medio que vive en Móra d'Ebre, en la provincia de Tarragona, no ha sido admitida en una guardería privada por el temor y el rechazo de los padres del resto de los pequeños, que creen que es portadora de anticuerpos del sida. Los rumores circulaban ya por el pueblo, que tiene 6.000 habitantes, desde el nacimiento de la pequeña, pero su madre, G. A. L., de 24 años, harta de la situación, plantó cara el pasado sábado a sus convecinos, repartiendo por las tiendas de Móra fotocopias de los análisis hechos a su hija en el hospital intercomarcal, análisis que prueban que no tie...

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Una niña de dos años y medio que vive en Móra d'Ebre, en la provincia de Tarragona, no ha sido admitida en una guardería privada por el temor y el rechazo de los padres del resto de los pequeños, que creen que es portadora de anticuerpos del sida. Los rumores circulaban ya por el pueblo, que tiene 6.000 habitantes, desde el nacimiento de la pequeña, pero su madre, G. A. L., de 24 años, harta de la situación, plantó cara el pasado sábado a sus convecinos, repartiendo por las tiendas de Móra fotocopias de los análisis hechos a su hija en el hospital intercomarcal, análisis que prueban que no tiene anticuerpos del sida.La niña empezó el curso con normalidad el año pasado en la guardería privada L'Estel. Pero poco a poco los padres fueron retirando a sus hijos, y la propietaria de la guardería, Roser Mestres, se lamentaba de que de 30 niños matriculados sólo le habían quedado 10, a pesar de las explicaciones que ella daba a los padres.

La propietaria echó a la niña y este año ya no ha querido admitirla. Roser Mestres sostiene que si los padres de los niños la aceptaran, ella no tendría ningún inconveniente en que la pequeña volviera a la guardería, aunque los padres de ésta, dice, "dejan mucho que desear", refiriéndose al retraso en el pago de las mensualidades. Ella misma les ayudó gestionándoles una beca de la Diputación.

Mucha gente sabe en Móra d'Ebre que el padre de la pequeña, F. L., de 25 años, es drogadicto desde hace años, pero su familia asegura que no se ha contagiado del sida. El Ayuntamiento ha pedido a la propietaria de la guardería que admita de nuevo a la niña y ha organizado varias charlas sobre el sida.

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