Novillos con trapío y casta en El Batán

La novillada sin caballos, final de la Escuela de Tauromaquia, de Madrid, que se celebró en la mañana de ayer en la plaza del Batán, tuvo como principales protagonistas a las reses de Mariano Cifuentes, cuyo extraordinario trapío se adornaba con el escaso don de la casta. Los tres alumnos más aventajados de la escuela, Macareno, José Uceda y Luis Miguel Encabo, triunfaron con ellos. Cifuentes fue obligado a dar vueltas al ruedo a la muerte del quinto y sexto novillo. El mérito de la terna fue enorme ante estos galafates, mayores que muchos de los que se lidian con picadores en gran número de f...

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La novillada sin caballos, final de la Escuela de Tauromaquia, de Madrid, que se celebró en la mañana de ayer en la plaza del Batán, tuvo como principales protagonistas a las reses de Mariano Cifuentes, cuyo extraordinario trapío se adornaba con el escaso don de la casta. Los tres alumnos más aventajados de la escuela, Macareno, José Uceda y Luis Miguel Encabo, triunfaron con ellos. Cifuentes fue obligado a dar vueltas al ruedo a la muerte del quinto y sexto novillo. El mérito de la terna fue enorme ante estos galafates, mayores que muchos de los que se lidian con picadores en gran número de ferias, y necesitados de un puyazo para ahormarles. Macareno, Uceda y Encabo superaron los problemas de la casta a base de entrega, rabia novilleril y grandes dosis de conocimientos, a los que añadieron más variedad de suertes de las que hemos visto en toda la feria de Otoño, a excepción del día de Curro Romero. Uceda cortó cuatro orejas; Macareno, tres, y Encabo, que falló con la espada, dos. Al final recogieron, junto al ganadero, una cerradísima ovación de público, que casi llenó la plaza.

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