Enfermedades de animales

Ha llegado a mis manos el artículo publicado el 13 de julio pasado en el que se habla sobre la transmisión de enfermedades zoonóticas de los animales de compañía al hombre.Es cierto que los poseedores de animales pueden padecer este tipo de enfermedades, pero hay que insistir en que el riesgo de transmisión es nulo cuando el animal recibe periódicamente los cuidados apropiadosy revisiones veterinarias pertinentes.

Todos sabemos que la calidad de vida del hombre se consigue con una vida sana, y ésta, a su vez, implica una especial atención a la higiene, alimentación y a la práctica habit...

Ha llegado a mis manos el artículo publicado el 13 de julio pasado en el que se habla sobre la transmisión de enfermedades zoonóticas de los animales de compañía al hombre.Es cierto que los poseedores de animales pueden padecer este tipo de enfermedades, pero hay que insistir en que el riesgo de transmisión es nulo cuando el animal recibe periódicamente los cuidados apropiadosy revisiones veterinarias pertinentes.

Todos sabemos que la calidad de vida del hombre se consigue con una vida sana, y ésta, a su vez, implica una especial atención a la higiene, alimentación y a la práctica habitual de revisiones médicas. Todo ello es perfectamente aplicable a los animales, y más. cuando conviven con nosotros. Y los poseedores de animales que no lo entiendan así no son merecedores de tenerlos, porque con su actitud los perjudican, ayudan a la propagación de enfermedades que, como se ha dicho, son perfectamente controlables, dañan su reputación y popularidad y son los culpables del aumento de abandonos negligentes que son causa de la mayoría de accidentes mortales en carreteras y autopistas.

Por otra parte, está demostrado, y así lo confirman gran número de estudios científicos internacionales que se llevan a cabo desde hace más de 30 años, que el hecho de tener un animal de compañía representa numerosas ventajas terapéuticas para su poseedor: disminuye el estrés, crea equilibrio mental, suprime la sensación de soledad, crea autoestima, enriquece los sentimientos, evita la inactividad... Decididamente, tener un animal de compañía es saludable.

Como ven, poseer un animal no es en modo alguno perjudicial. No obstante, sí lo ha sido la publicación del artículo mencionado, claramente tendencioso, alarmante y del todo inoportuno en vísperas de vacaciones, época en que los abandonos se desbordan.