Ortega Cano, herido menos grave

Ortega Cano, cogido ayer al lancear al primer toro, fue intervenido por el doctor José María Aragón en la enfermería de la plaza. La cornada es de pronóstico menos grave.Según el parte facultativo, sufre herida inciso contusa en la cara externa del tercio medio del muslo izquierdo, de 15 centímetros de extensión superficial, que afecta a piel y tejido subcutáneo, seccionando la fascia y contundiendo y desgarrando parte del músculo vasto-intemo. También fue asistido Enrique Ponce de contusiones -que no le impedían continuar la lidia- producidas en la voltereta que le propinó el cuarto toro, cua...

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Ortega Cano, cogido ayer al lancear al primer toro, fue intervenido por el doctor José María Aragón en la enfermería de la plaza. La cornada es de pronóstico menos grave.Según el parte facultativo, sufre herida inciso contusa en la cara externa del tercio medio del muslo izquierdo, de 15 centímetros de extensión superficial, que afecta a piel y tejido subcutáneo, seccionando la fascia y contundiendo y desgarrando parte del músculo vasto-intemo. También fue asistido Enrique Ponce de contusiones -que no le impedían continuar la lidia- producidas en la voltereta que le propinó el cuarto toro, cuando intentaba descabellarlo.

De la Viña, fuera de peligro

Por otra parte, Rafi de la Viña, que sufrió una cornada muy grave el pasado martes, en Valencia, durante la lidia del tercer toro de Victorino Martín, continuaba ayer internado en la Casa de la Salud. Rafi de la Viña se encuentra fuera de peligro, según indicó el doctor José María Aragón, jefe de los servicios médicos de la enfermería de la plaza de toros de Valencia, en la cual operó de urgencia al torero por espacio de hora y media.El victorino corneó a De la Viña en la ingle derecha, y el asta atravesó la región inguinal. El torero pasó a la enfermería de la plaza, donde José María Aragón le intervino quirúrgicamente, y de allí fue trasladado a la Casa de la Salud. La cornada, en su penetración, separó los vasos femorales, el cordón espermático, la vejiga y el saco peritoneal, alcanzando el hueso. Afortunadamente, estos órganos no sufrieron desgarro.

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