ELECCIONES EN ISRAEL

EE UU espera que el triunfo laborista impulse el diálogo árabe-israelí

La Administración norteamericana, radiante de satisfacción tras la derrota de Isaac Shamir en las elecciones de Israel, quiere convocar lo antes posible una nueva ronda de conversaciones de paz, con la confianza de que ahora se dan las condiciones apropiadas para el éxito.

La esperanza de que el triunfo laborista permita avanzar en la conferencia patrocinada por EE UU es la principal razón de la alegría -no reconocida oficialmente- con que se han recibido en Washington los resultados de las elecciones israelíes, pero existen otras razones:

- Los laboristas son partidarios de ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Administración norteamericana, radiante de satisfacción tras la derrota de Isaac Shamir en las elecciones de Israel, quiere convocar lo antes posible una nueva ronda de conversaciones de paz, con la confianza de que ahora se dan las condiciones apropiadas para el éxito.

La esperanza de que el triunfo laborista permita avanzar en la conferencia patrocinada por EE UU es la principal razón de la alegría -no reconocida oficialmente- con que se han recibido en Washington los resultados de las elecciones israelíes, pero existen otras razones:

- Los laboristas son partidarios de congelar durante años los asentamientos en los territorios ocupados. Esa congelación serviría para cumplir no sólo con la principal demanda palestina, sino también con la condición que Washington ponía para la concesión del aval para un crédito de 10.000 millones de dólares al Estado israelí. La concesión de ese crédito permitiría mejorar las relaciones entre el presidente George Bush y la comunidad judía, justo en el momento en que el voto judío va a ser más importante para el Partido Republicano.

Más información

- Las relaciones personales de Shamir con Bush y con el secretario de Estado, James Baker, siempre habían sido difíciles. Las autoridades norteamericanas guardan, sin embargo, muy buen recuerdo del tiempo que trabajaron con el próximo primer ministro israelí, Isaac Rabin, cuando era ministro de Defensa.

- Los laboristas han prometido negociar un estatuto de autonomía para los palestinos en el plazo de nueve meses, lo que coincide con el plan norteamericano y evita a EE UU dar la imagen de que presiona más a Israel que a los árabes.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

- La aceleración del proceso de paz en Oriente Próximo le permitiría al presidente Bush impulsar su imagen internacional justo en vísperas electorales en EE UU.

Archivado En