Una Agenda Verde para Europa

El Grupo Verde del Parlamento Europeo, compuesto por 27 diputados de seis países, presentó ayer en Madrid su Agenda Verde, 75 propuestas sobre medio ambiente dirigidas a la Comisión Europea con ocasión de la Cumbre de Río y que contienen una idea básica: la CE debe adoptar resoluciones para la conservación del planeta con independencia de lo que hagan otros países desarrollados. "Si no da alguien un paso", dijo el belga Paul Lannoye, copresidente del Grupo Verde, "corremos el riesgo de quedarnos mirándonos los unos a los otros y no avanzar nada. Proponemos a la CE que dé pasos unilateralmente,...

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El Grupo Verde del Parlamento Europeo, compuesto por 27 diputados de seis países, presentó ayer en Madrid su Agenda Verde, 75 propuestas sobre medio ambiente dirigidas a la Comisión Europea con ocasión de la Cumbre de Río y que contienen una idea básica: la CE debe adoptar resoluciones para la conservación del planeta con independencia de lo que hagan otros países desarrollados. "Si no da alguien un paso", dijo el belga Paul Lannoye, copresidente del Grupo Verde, "corremos el riesgo de quedarnos mirándonos los unos a los otros y no avanzar nada. Proponemos a la CE que dé pasos unilateralmente, aunque Estados Unidos y Japón no le sigan".Lannoye criticó el retraso en las negociaciones sobre los convenios del clima y la biodiversidad, y la paralización del referido a los bosques tropicales, y acusó a la CE de "no haber adoptado prácticamente ninguna iniciativa". "Si quiere demostrar que existe políticamente en el mundo, debe aportar propuestas interesantes".

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Propuestas factibles

El Grupo Verde hizo hincapié en la responsabilidad de los países de la CE en el deterioro del planeta, y en cuatro datos: "La CE es responsable del 15% de la emisión de CO2 a la atmósfera (principal causante del efecto invernadero) y del 30% de los gases que destruyen la capa de ozono (CFC); importa el 20% de la madera de los bosques tropicales (los pulmones de la Tierra) y concentra el 70% de las exportaciones mundiales de pesticidas". Paul Lannoye, un astrofísico que se ha convertido en una de las principales figuras de la política ecologista, insistió en que todas las propuestas de la Agenda Verde son "razonables y factibles".

El punto 61 es el clave; resume las acciones concretas. Señala la creación de una sola Agencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo, y de un Fondo Mundial que debe obtener los 125.000 millones de dólares necesarios para lograr un desarrollo sostenible. ¿La forma de conseguir el dinero? Una sexta parte del impuesto a la utilización de energía no renovable y a la emisión de CO2 en los países de la OCDE (según las cuantías defendidas por Los Verdes, en el año 2000 habría que reducir en un 20% estas emisiones y doblar el precio de la energía), más un incremento de la ayuda oficial al desarrollo (debería pasar del 0,38% actual al 1% en el 2000), y una transferencia del 10% del gasto militar anual actual.

En la presentación de la agenda, los parlamentarios verdes, entre los que se encontraba el español Juan María Bandrés, pidieron también que se eliminen los CFC en 1993, y no en 1995 como prevé ahora la CE; que se anule íntegramente la deuda de los 40 países más pobres; y que se cree un sistema de certificación de la madera extraída por métodos que no afecten al medio ambiente.

La italiana Adelaïde Aglietta, copresidenta del grupo, señaló que esta presencia de los parlamentarios verdes en España va a ser aprovechada para investigar la inadecuada aplicación de directivas europeas de medio ambiente en este país

especial sobre estudios de impacto ambiental, gasolina con plomo, ruidos y transporte transfronterizo de residuos tóxicos- y para dar una visión alternativa a las "glorificantes manifestaciones" del V Centenario del "colonialismo".

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