Suspendidas las corridas de Sevilla y Madrid

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Madrid Un plante de picadores obligó ayer a la suspensión de las corridas programadas en Sevilla -decimocuarta y decimoquinta de la Feria de Abril- y en Madrid, que era concurso de ganaderías. La negativa de los picadores a ctuar con el tipo de caballo impuesto por elo nuevo reglamento taurino fue firme, pese a que, desde las cnico de la tarde del pasado viernes, representantes del Ministerio del Interior y de la Junta de Andalucía iniciaron una serie de reuniones para buscar una salida al conflicto. En Sevilla, la decisión de los picadores fue apoyada por los banderilleros, que se negaron a sortear los toros.La corrida matinal de La Maestranza fue suspendida después de que el representante sindical de los picadores, José García Borrero, comunicara al presidente del festejo, Gonzalo Jiménez Moles, que éstos se negaban a actuar utilizando los nueve caballos aprobados en el reconocimiento por los veterinarios: cinco de ellos de pura raza española y cuatro cruzados, todos con un peso inferior a 650 kilos. Anteriormente los picadores se habían negado a montar las nuevas puyas recogidas por el reglamente. Asimismo, los representantes de las cuadrillas de Manolo Cortés, Curro Durán y Pepín Jiménez, anunciados en el cartel, expresaron posteriormente también su negativa a actuar ni a sortear los lotes, "sin dar ningún motivo", según consta en el acta de suspensión leída por Jiménez Moles, quien comentó que las negociaciones habían comenzado la tarde anterior, antes de iniciarse la trágica corrida en la que el banderillero Montoliú resultó cogido mortalmente.

Tras esta suspensión, se inició un nuevo debate, esta vez con las cuadrillas de la corrida de la tarde, anunciada con toros de Montalvo para los matadores Fernando Cepeda, Martín Pareja Obregón y Finito de Córdoba. Estos mantuvieron la misma postura, hicieron los lotes de los toros, pero se negaron a realizar el sorteo hasta que se solucionara el conflicto de los picadores. El acta del "no sorteo" fue firmada pasada la una de la tarde por Luis Alonso Herrero, representante de Finito de Córdoba, y los banderilleros Rafael Camino, por parte de Pareja Obregón y Francisco Javier García, en representación de Fernando Cepeda. En ella se acordaba una nueva reunión a las 16.00 horas. Fue entonces cuando circularon en La Maestranza rumores contradictorios, sobre suspensión en Madrid, acuerdo en Las Ventas para utilizar los antiguos caballos o que los picadores de Madrid estaban a expensas de los de Sevilla.

La suspensión definitiva de la corrida de Sevilla se produjo pasada las cuatro y media, mientras que la de Madrid se suspendió 50 minutos antes de la hora anunciada. Ambas por los mismos motivos: la negativa de los picadores a actuar con los caballos reglamentarios.

En Madrid las más de cuatro horas de negociaciones entre Rafael Corbelle, presidente de la Unión de Subalternos y Picadores, los seis picadores de los tres diestros contratados -Emilio Oliva, El Fundi y Fernando Cámara-; el presidente del festejo, Amado Jorge; los veterinarios Manuel Sanz y José Antonio Gómez; el director gerente del Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad, Pedro Mora, organizador del festejo, y el Delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Pedro Crespo, fueron infructuosas.

Pasadas las cuatro y cinco de la tarde, con el público llegando a la plaza, cuyas puertas no se habían abierto una hora antes del inicio del festejo, Crespo acusó a los picadores de querer un caballo con un peso muy por encima del que establece el nuevo reglamento, 650 kilos, y de raza traccionadora, también prohibida. "Hemos intentado negociar", señaló Crespo, "pero su postura de fuerza es inflexible, al revés que la nuestra, y el nuevo reglamento no se puede incumplir". Añadió que se sancionará a los picadores con las multas previstas en el propio reglamento y la Ley Taurina. En términos parecidos se expresó el presidente del festejo, quien agregó que los picadores habían introducido en estas negociaciones un "baile de noticias falsas" sobre lo que realmente ocurría en Sevilla.

La misma explicación dieron en Sevilla, Delmiro Salazar, presidente de la corrida de la tarde, y Fabriciano Torrecilla, director general de Política Interior de la Junta de Andalucía. Este último calificó de "actitud poco ética" el juego de rumores utilizado por "gente del toro" para tratar de confundir y utilizar "demagógicamente" la desgracia de ayer. "Quiero decir, que a pesar de la desgracia, el toro de ayer estaba picado", añadió Torrecilla.

Por su parte, el veterinario de Madrid, Manuel Sanz aseguró que los picadores tenían muy meditado desde un principio no torear ni en dicha ciudad ni en Sevilla, para formar un escándalo que -en su opinión- se va a volver contra ellos, "y se han limitado a ganar tiempo y a torearnos a todos los demás". Tras la suspensión, y con parte del público de Las Ventas mostrando su indignación contra los picadores, Corbelle remarcó: "Este es el reglamento de los socialistas, que nosotros no queremos, por lo que vamos a continuar