El video tuvo la culpa

La agresión policial contra Rodney King en 1991 fue filmada y dio la vuelta al mundo

La acción policial que ha convertido a la ciudad de Los Ángeles en un campo de batalla se produjo en la madrugada del 3 de marzo de 1991, cuando, tras una persecución por una autopista, la policía detuvo al automovilista Rodney King. Una cámara de vídeo filmó los 81 segundos en los que King, un negro en paro de 25 años, era golpeado repetida y brutalmente por policías blancos. Al día siguiente, el vídeo fue vendido por 500 dólares (algo más de 50.000 pesetas) a una emisora de televisión local, que lo difundió y despertó un interés mundial por las imágenes.

Cuatro días después de su dete...

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La acción policial que ha convertido a la ciudad de Los Ángeles en un campo de batalla se produjo en la madrugada del 3 de marzo de 1991, cuando, tras una persecución por una autopista, la policía detuvo al automovilista Rodney King. Una cámara de vídeo filmó los 81 segundos en los que King, un negro en paro de 25 años, era golpeado repetida y brutalmente por policías blancos. Al día siguiente, el vídeo fue vendido por 500 dólares (algo más de 50.000 pesetas) a una emisora de televisión local, que lo difundió y despertó un interés mundial por las imágenes.

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Cuatro días después de su detención, la víctima fue puesta en libertad sin cargos. Las protestas ciudadanas que pedían la dimisión del jefe de policía de Los Ángeles, Daryl Gates, precedieron a una recomendación de éste para que los cuatro policías implicados fuesen juzgados, así como otros 11 que lo presenciaron.El 15 de marzo, el gran jurado del condado de Los Angeles procesó a cuatro policías: el sargento Stacy Koon, de 41 años, con 14 años de antigüedad en la policía y el agente que estaba a cargo de la patrulla; el oficial Laurence Powell, de 39 años, con casi cuatro años de servicio en el cuerpo y el autor de la mayoría de los golpes; el oficial Theodore Brise no, de 39 años, con 10 años de veteranía y culpable en cuatro ocasiones de excesivo uso de fuerza, y el novato oficial Timothy Wind. Los cargos iban desde asalto con arma mortal y abuso de autoridad hasta de falsedad al rellenar el informe oficial.

Las transcripciones del gran jurado revelan que los policías se burlaron del detenido cuando lo llevaron al hospital, comparando la paliza con un partido de beisbol. Unos días más tarde, el 24 de marzo, un informe de la policía aseguraba que la orina de King mostraba que estaba borracho cuando se le detuvo. En la batalla política entre el Ayuntamiento, la comisión de policía y una comisión ciudadana creada para investigar los hechos se arrojaron dardos envenenados de un departamento a otro.

Mientras tanto, King era detenido de nuevo en compañía de un travestido de Hollywood, pero tampoco en esta ocasión se presentaron cargos. En agosto, el juez del caso es sustituido por mantener conversaciones impropias de su cargo con la acusación. El nuevo juez, Stanley Weisberg, seleccionó un vecindario fundamentalmente blanco para celebrar el juicio. El día 3 de marzo, cuando se cumplía un año del apaleamiento, se eligió a 12 jurados, entre un total de 2.000 candidatos. Ninguno de los elegidos era de raza negra.

El juez prohibió que la defensa de los policías diera a conocer el pasado criminal de King por robo. Dos semanas después, la acusación renunciaba a utilizar al apaleado King como testigo. El 31 de marzo, Powell, el oficial que más golpea en el vídeo, de claró que estaba "muerto de miedo" ante la posibilidad de que King llevara un arma. En su de claración posterior, su compañero Briseno abrió una brecha en la defensa de los policías, al testificar que King nunca representó una amenaza real para las casi dos decenas de policías presentes en la agresión.

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Después de escuchar durante siete semanas los testimonios y ver más de 30 veces los 81 segundos de vídeo, el jurado concluyó que ninguno de los policías que bró la ley y fueron absueltos.

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