José Luis Gómez estrena en París su montaje francés de 'La vida es sueño'

José Luis Gómez estrenó ayer en el Odéon-Théátre de I'Europe de París su montaje de La vida es sueño, de Calderón, en versión francesa de Céline Zins. Gómez, muy contento después de unas primeras funciones de rodaje del espectáculo, explicó a EL PAÍS: "Para mí lo más importante era resucitar el texto, rescatarlo de la costumbre de la representación, de los clichés que escondían su modernidad"."El director del festival de Aviñón, por ejemplo", señaló Gómez, "ha considerado que ésa era la primera vez que comprendía la verdadera dimensión de la obra de Calderón, que en montajes anteriores ...

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José Luis Gómez estrenó ayer en el Odéon-Théátre de I'Europe de París su montaje de La vida es sueño, de Calderón, en versión francesa de Céline Zins. Gómez, muy contento después de unas primeras funciones de rodaje del espectáculo, explicó a EL PAÍS: "Para mí lo más importante era resucitar el texto, rescatarlo de la costumbre de la representación, de los clichés que escondían su modernidad"."El director del festival de Aviñón, por ejemplo", señaló Gómez, "ha considerado que ésa era la primera vez que comprendía la verdadera dimensión de la obra de Calderón, que en montajes anteriores le había parecido una obra sujeta a su época".

La vie est un songe, que ocupa ahora el escenario del Odéon, siempre siguiendo el ciclo hispánico de esta temporada, ha sido recibida hasta el momento con largos y calurosísimos aplausos. "A menudo los autores españoles no logran ser comprensibles fuera del país. Eso es lo que ha sucedido tantas veces con Valle. Con Calderón pasaba algo semejante. Para universalizar su discurso, en este montaje he prescindido de los elementos clásicos de la imaginería barroca española. La obra pasa en una corte refinada, cuyo rey es un hombre de ciencia, y Segismundo es una encarnación del buen salvaje. En mi adaptación", expuso Gómez, "sólo me he permitido cambiar de orden algunas escenas para poner mejor de relieve el conflicto que enfrenta a Segismundo con el resto del universo".

Las primeras críticas, muy elogiosas, hacen que Gómez estudie ahora una oferta para dirigir un clásico de su elección en la Comédie Française: "Me gustaría poner en escena Amar después de morir, también de Calderón de la Barca, pero una obra muy poco conocida. Calderón la escribió después de haber participado en la guerra de Felipe V contra Cataluña. Estaba impresionado por la injusticia de la acción real, por su violencia. En el texto se habla de las Alpujarras y de Felipe II, pero está claro que Calderón, en su defensa apasionada del derecho de las minorías, parte de lo vivido como militar ocupante en Cataluña. Pienso que hoy, en Francia, muchos de los problemas de comprensión que plantean los árabes que viven en París, Marsella u otras ciudades también acabarían por subir al escenario".

Segismundo y Buda

La vie est un songe vista por Gómez revela que el texto, a menudo presentado de manera declamatoria, encierra muchísima acción física. En esta versión el rey Basilio es hombre amante de la música y de la astronomía, y vive rodeado de rituales sencillos pero exquisitos: "Me he servido de muy diferentes referencias culturales, de épocas distintas. A fin de cuentas no se puede olvidar que el personaje de Segismundo se inspira en la vida de Buda". Y lo cierto es que el montaje tienen muchas resonancias orientales y Segismundo es un héroe que se emparenta con Hamlet, Edipo o Calibán".

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