La venta de armas a Turquía acelera un cambio de Gobierno en Bonn

El incidente de la venta de material militar a Turquía acelerará la remodelación del Gobierno alemán. El ministro de Defensa, el democristiano Gerbard Stoltenberg, protagonista de la crisis y cuya dimisión ha pedido tanto la oposición socialdemócrata como algunos elementos del Partido Liberal, en el propio Gobierno, soltó lastre ayer al anunciar el cese de uno de sus colaboradores más importantes, el jefe de la sección de armamento del ministerio, Wolfgang Ruppelt.

Ruppelt fue el responsable del envío de 15 carros de combate Leopard 1 a Turquía, en contra de la prohibición del Bundestag...

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El incidente de la venta de material militar a Turquía acelerará la remodelación del Gobierno alemán. El ministro de Defensa, el democristiano Gerbard Stoltenberg, protagonista de la crisis y cuya dimisión ha pedido tanto la oposición socialdemócrata como algunos elementos del Partido Liberal, en el propio Gobierno, soltó lastre ayer al anunciar el cese de uno de sus colaboradores más importantes, el jefe de la sección de armamento del ministerio, Wolfgang Ruppelt.

Ruppelt fue el responsable del envío de 15 carros de combate Leopard 1 a Turquía, en contra de la prohibición del Bundestag. Éste es el segundo escándalo de los últimos meses, y en ambos el Ministerio de Defensa no ha sabido explicar las tazones de su falta de control sobre las exportaciones de armamento. En otoño pasado, se descubrió una serie de carros de combate y tanquetas en el puerto de Hamburgo, consignados como maquinaria agrícola, con destino a Israel.En esta oportunidad, el envío de los 15 carros de combate a Turquía salió a la luz tras las denuncias de la prensa sobre el uso que las fuerzas de seguridad de Ankara estaban haciendo de material alemán en la represión de la minoría kurda.

El escándalo que ha involucrado a Stoltenberg, uno de los políticos alemanes en activo con más experiencia, y que llegó a ocupar la cartera de Hacienda en Bonn, ha hecho desaparecer las ya escasas posibilidades de los democristianos en las elecciones del domingo en el land de Schleswig-Holstein y también puede dañar a los democristianos en Baden-Würtemberg.

El canciller Helmut Kohl, que ya había anunciado una remodelación del Gabinete para después del verano -"con caras jóvenes y nuevas", según sus palabras-, va a verse obligado a hacerlo mucho antes, quizás tras las vacaciones de Semana Santa. Kohl juzgó ayer "inaceptable en el fondo y en la forma" las acusaciones vertidas por el presidente turco, Turgut Ozal. Según Ozal, Bonn practica "una política semejante a la de la Alemania de Hitler". El primer ministro turco, Suleimán Demirel, volvió a negar ayer que se hayan usado contra los kurdos armas proporcionadas por los alemanes y reiteró la intención de su Gobierno de emplear "todos los medios posibles para acabar con los asesinatos cometidos por los terroristas", en referencia a los nacionalistas kurdos.

Un avión turco volvió a bombardear ayer zonas del extremo norte de Turquía, según aseguraron fuentes kurdas. Al menos ocho personas murieron entre el domingo y el lunes en el sureste de Anatolia, en combates entre fuerzas turcas y rebeldes kurdos.

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