"Me sentía imbécil haciendo de 'vedette'"

Cristina Rosenvinge, mitad hasta hace poco del dúo Alex y Cristina, se considera una cantante y compositora de rock. Tiene 27 años, una imagen profesional deteriorada, un rostro sensualmente angelical y una gran inquietud por encontrar el camino correcto. Ahora está muy enfadada. En una cadena de televisión donde debía presentar su primer disco como solista han sugerido que vaya a la grabación con minifalda. "Es una total falta de respeto. Soy una cantante que escribe canciones, no un culito mono", dice en un tono de voz agresivo.

"Muchas veces digo que soy feminista radical y la gente ...

Cristina Rosenvinge, mitad hasta hace poco del dúo Alex y Cristina, se considera una cantante y compositora de rock. Tiene 27 años, una imagen profesional deteriorada, un rostro sensualmente angelical y una gran inquietud por encontrar el camino correcto. Ahora está muy enfadada. En una cadena de televisión donde debía presentar su primer disco como solista han sugerido que vaya a la grabación con minifalda. "Es una total falta de respeto. Soy una cantante que escribe canciones, no un culito mono", dice en un tono de voz agresivo.

"Muchas veces digo que soy feminista radical y la gente no lo entiende y me pregunta por qué, a estas alturas de la vida, digo esas cosas. La respuesta es muy sencilla: socialmente aún reina el machismo, y por parte de ambos sexos", dice Cristina Rosenvinge, que el próximo 14 de febrero publica Que me parta un rayo, su primer disco en solitario."Lo he titulado así porque lo he hecho contra viento y marea, con todos los factores en contra", asegura consciente de que en el comienzo de esta nueva etapa de su carrera se enfrenta a una serie de prejuicios, entre los que destaca haber sido el 50% del dúo de pop Alex y Cristina. "Me sentía imbécil cantando a la felicidad de la vida y haciendo de vedette, cuando todo a mi alrededor se hundía. En aquellos tiempos mi vida era horrorosa y estaba llena de desgracias", reconoce.

"Cada año soy más radical", dice, "porque me han fastidiado mucho. Pero no lo van a hacer más. Si he aprendido algo hasta ahora es que no quiero tragar ni una vez más. En esa mala época empecé a escribir cosas cortitas, pequeños poemas, que poco a poco fui transformando, en letras. Me gustan los textos sencillos, que se entiendan a la primera, pero que también tengan claves secretas. Escribir canciones herméticas es demasiado fácil".

"La vida no es una línea recta", dice. "Muchos van a pensar que no tiene sentido dejar de hacer pop ligero, sin pretensiones, y comenzar a escribir y cantar canciones sólidas con mucho peso. La razón de este cambio radical es bastante lógica: antes escribía las canciones Alex y ahora las escribo yo. Estoy segura de que el gran éxito de mi vida, a nivel profesional, ha sido haber podido escribir y grabar este disco, y seguramente por eso estoy preparada para el fracaso".