Crítica:MÚSICA

Recuerdo de un grupo de vanguardia

Dentro del ciclo Madrid, villa y corte, que patrocina la Fundación Caja de Madrid, el Consorcio de Madrid Cultural dedicó el lunes atención al grupo Nueva Música, que en el Madrid superconservador e inmovilista de 1958 decidió salir a escena sin más nexo de unión entre sus componentes que la voluntad de hacerse escuchar y el deseo de cambiar las cosas. El antecedente estaba en el Círculo Manuel de Falla, creado en Barcelona en 1947, pero no deben extremarse las comparaciones, pues el empeño de los catalanes estaba servido por músicos de dos generaciones, y además se manifestaba preferen...

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Dentro del ciclo Madrid, villa y corte, que patrocina la Fundación Caja de Madrid, el Consorcio de Madrid Cultural dedicó el lunes atención al grupo Nueva Música, que en el Madrid superconservador e inmovilista de 1958 decidió salir a escena sin más nexo de unión entre sus componentes que la voluntad de hacerse escuchar y el deseo de cambiar las cosas. El antecedente estaba en el Círculo Manuel de Falla, creado en Barcelona en 1947, pero no deben extremarse las comparaciones, pues el empeño de los catalanes estaba servido por músicos de dos generaciones, y además se manifestaba preferentemente en el ámbito del Instituto Francés.Los madrileños pertenecían todos a la generación de 1931, y fueron Blancafort, Barce, Halffter, García Abril, Moreno Buendía, Luis de Pablo y Fernando Emberg, que entonces presidía las Juventudes Musicales. Éstas, Radio Nacional, en parte el conservatorio y muy pronto el Ateneo eran las trincheras con que el grupo contaba para su batalla.

Nueva Música

A. Gago y F. Emberg, pianistas. London Symphonietta. Director: D. Masson. Obras de Barce, Blancafort, Emberg, García Abril, Halffter y De Pablo. Sala Villanueva. Madrid. 3 de febrero.

Como suele suceder con estos conglomerados, el grupo como tal duró poco, pero tuvo evidente utilidad. Música de todos los citados ha sido interpretada ahora por el pianista Ángel Gago y los instrumentistas de la London Symplionietta, dirigidos, cuando fue necesario, por Diego Masson. Unas obras pertenecían a la época del grupo, como las sonatas de García Abril y Alberto Blancafort, las Piezas de Ramón Barce o el quinteto de Moreno Buendía. Las tres primeras, nada fáciles por cierto, las tocó Ángel Gago (Madrid, 1965) excelentemente en su ejecución y en su comprensión. No en vano es un pianista de asegurado futuro.

Originalidad

De Luis de Pablo escuchamos Cesuras. De 1963, mantiene su originalidad y obedece a un pensamiento estructural e instrumental muchos de cuyos valores permanecen en el De Pablo posterior e influyeron en muchos autores. Pour quoi, para grupo de arcos, representa una de las vetas del Halffter de 1976 y del de hoy: la de trabajar sobre otras músicas, procedentes en este caso de Beethoven. Muy bien tratado y equilibrado el quinteto de Buendía y de anticipada modernidad las páginas de Barce.A todo ello se añadió la actuación de Emberg, con cuatro obras ilustrativas bien de un estilo (Bach), bien de un entorno ciudadano (Montmartre). Inútil será decir que los músicos londinenses se comportaron como quienes son hasta lograr versiones estupendas. La sala Villanueva estuvo llena de un público preferentemente joven, interesado y aplaudidor.

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