Portugal presenta a la CE su plan de ajuste y España lo retrasa hasta enero

Los ministros de Economía y Finanzas de la CE analizaron ayer en Bruselas el programa de convergencia presentado por Portugal para ajustar su economía a las exigencias de la moneda única. España, según el secretario de Estado, Pedro Pérez, no hará lo propio hasta la segunda quincena de enero. "No nos urge el calendario, porque la discusión de nuestro programa por los Doce no podrá hacerse antes de abril", manifestó. Pérez defendió que "moderación salarial significa mejor reparto de la riqueza" y aseguró que el próximo año mejorará el índice de crecimiento hasta situarse en torno al 3,5%.Hasta ...

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Los ministros de Economía y Finanzas de la CE analizaron ayer en Bruselas el programa de convergencia presentado por Portugal para ajustar su economía a las exigencias de la moneda única. España, según el secretario de Estado, Pedro Pérez, no hará lo propio hasta la segunda quincena de enero. "No nos urge el calendario, porque la discusión de nuestro programa por los Doce no podrá hacerse antes de abril", manifestó. Pérez defendió que "moderación salarial significa mejor reparto de la riqueza" y aseguró que el próximo año mejorará el índice de crecimiento hasta situarse en torno al 3,5%.Hasta el momento, los ministros de Finanzas han debatido los objetivos de ajuste presentados por Italia y Portugal, dos países con graves problemas de inflación, déficit y deuda pública. Antes que a España le tocará el turno de examen, por este orden, a Irlanda, Francia, Reino Unido y Alemania.

El ajuste contemplado por el Gobierno portugués prevé reducir la inflación de más de un 11% actual a un 4% en 1995, que eliminará. diferencial de siete puntos que sufre su economía. El déficit público, según estas previsiones, caerá del 6,5% del PIB al 3% y la deuda pública se reducirá de un 65,3% de la producción nacional a un 53%. El crecimiento, mientras tanto, pasaría del 2,5% actual al 4% en 1993. El cumplimiento de estos objetivos permitiría a la economía portuguesa llevar a buen puerto la convergencia nominal para poder entrar en la tercera fase de la unión monetaria. La creación de la moneda única se intentará por primera vez a finales de 1996 si existen siete países preparados para ello y una mayoría cualificada a favor de iniciar el proyecto. Si no, entrará en vigor en 1999.

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