El Ejecutivo catalán carece de una residencia oficial para personalidades

El Gobierno catalán ha congelado la habilitación de un palacete neoclásico de la zona alta de Barcelona que debía servir, a partir de 1992, como residencia para las personalidades que visiten la ciudad invitadas por la Generafltat. El proyecto de reforma del edificio, encargado al arquitecto Ricardo Bofill, ha sido pospuesto debido a su elevado coste y a la necesidad de atender otras prioridades, según portavoces de la presidencia de la Generalitat.La ausencia de un edificio que reuna las características necesarias para albergar a un jefe de Estado obligará a Cossiga a hospedarse en un hotel d...

El Gobierno catalán ha congelado la habilitación de un palacete neoclásico de la zona alta de Barcelona que debía servir, a partir de 1992, como residencia para las personalidades que visiten la ciudad invitadas por la Generafltat. El proyecto de reforma del edificio, encargado al arquitecto Ricardo Bofill, ha sido pospuesto debido a su elevado coste y a la necesidad de atender otras prioridades, según portavoces de la presidencia de la Generalitat.La ausencia de un edificio que reuna las características necesarias para albergar a un jefe de Estado obligará a Cossiga a hospedarse en un hotel de Barcelona. En su anterior visita a Cataluña, el presidente de Italia optó por residir en casa del conocido abogado Josep Colls, que representa los intereses de empresas italianas. Colls es el suegro de Josep Antoni Duran Lleida, presidente del comité de gobierno de Unió Democrática, el socio democristiano de Convergéncia en el Gobierno catalán.

La necesidad de habilitar una residencia oficial la adoptó el anterior secretario general de la Presidencia, Lluís Prenafeta, dadas las reducidas dimensiones de la Casa dels Carionges, edificio anexo al Palau de la Generalitat y que constituye la única residencia oficial de la que dispone el Gobierno catalán.