LA TRAGEDIA DE UN IDOLO DEL DEPORTE MUNDIAL

No todos los infectados tienen la enfermedad

Las investigaciones sobre el sida no han dado aún con un arma que frene la acción devastadora del virus VIH sobre el sistema inmunológico -responsable de la defensa del organismo- abriendo las puertas a un amplio abanico de patologías. El mejor y mayor conocimiento de la enfermedad sí ha permitido, en cambio, precisar las distintas fases que se dan en la infección por VIH. El sida se caracteriza por el hecho de que la infección no siempre va acompañada de la enfermedad; es decir, el hecho de que se detecte la presencia del virus en el organismo (infección) no significa que se tenga sida. Magic...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las investigaciones sobre el sida no han dado aún con un arma que frene la acción devastadora del virus VIH sobre el sistema inmunológico -responsable de la defensa del organismo- abriendo las puertas a un amplio abanico de patologías. El mejor y mayor conocimiento de la enfermedad sí ha permitido, en cambio, precisar las distintas fases que se dan en la infección por VIH. El sida se caracteriza por el hecho de que la infección no siempre va acompañada de la enfermedad; es decir, el hecho de que se detecte la presencia del virus en el organismo (infección) no significa que se tenga sida. Magic Johnson, según sus propias manifestaciones, se encuentra en el primero de los procesos y puede tardar 10 años en desarrollar el sida o incluso cabría que no lo padeciera nunca.Los últimos estudios señalan que del 50% al 60% de los infectados, llamados coloquialmente seropositivos, desarrollan el sida en ese periodo de tiempo. Del 50% o 40% restante no se conoce exactamente su evolución, ya que la historia del sida se remonta precisamente a ese espacio de 10 años.

Más información

Algunos investigadores especulan con la posibilidad de que todos los infectados acaben teniendo alguna de las patologías propias del sida. Otros expresan, sin embargo, que esa posibilidad está directamente relacionada con la vida que realicen.

Una vez iniciado el desarrollo del sida, la esperanza de vida ha subido gracias a los tratamientos paliativos a tres o cuatro años, según Juan González la Hoz, del Centro de Investigaciones clínicas del Instituto de Salud Carlos III.

Archivado En