El presidente de Túnez dice a Pujol que España es socio idóneo del Magreb
El presidente de Túnez, Zin El Abidine Ben Alí, expresó ayer al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, su convicción de que España es el país idóneo para llevar a cabo iniciativas importantes en el Magreb. Con su entrevista con el jefe del Estado, Pujol terminó su visita de tres días a la capital tunecina, que ha tenido un marcado carácter económico.
Ben Alí destacó durante la reunión la importancia de la Conferencia de Paz de Madrid y mostró su confianza en que se cumplan las expectativas que en ella se han depositado. El presidente tunecino, que resaltó la buena posición de Es...
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El presidente de Túnez, Zin El Abidine Ben Alí, expresó ayer al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, su convicción de que España es el país idóneo para llevar a cabo iniciativas importantes en el Magreb. Con su entrevista con el jefe del Estado, Pujol terminó su visita de tres días a la capital tunecina, que ha tenido un marcado carácter económico.
Ben Alí destacó durante la reunión la importancia de la Conferencia de Paz de Madrid y mostró su confianza en que se cumplan las expectativas que en ella se han depositado. El presidente tunecino, que resaltó la buena posición de España ante el mundo árabe, Israel y Estados Unidos, valoró positivamente la elección de Madrid como sede de la Conferencia de Paz.
La audiencia de Ben Alí a Pujol, a quién el mandatario tunecino aplazó la entrevista tres días, transcurrió, según el político catalán, en un clima de mutua confianza. Pujol calificó al jefe del Estado tunecino de "hombre muy agradable, afable y abierto" y aseguró que le había demostrado un conocimiento de Cataluña superior al que se esperaba. Según Pujol, Ben Alí le expresó su seguridad de que España era un país bien situado para llevar a cabo iniciativas importantes en los países del Magreb tanto en el área económica como en la política. Ben Alí le expuso a Pujol que las ayudas al Magreb eran importantes para las dos orillas del Mediterráneo, ya que los primeros beneficiados de una mejora económica en el norte de África serían los países europeos.