Laberinto económico

La Bolsa, otra vez, ha sufrido las consecuencias de la falta de ideas propias, con una primera parte de la sesión en la que el papel era la respuesta de un mercado perdido en el laberinto económico.Mediada la jornada se apostó por otra apertura alcista en Nueva York, pero hubo un error de cálculo importante ya que ayer se publicaba el dato sobre el crecimiento económico en Estados Unidos. En el tercer trimestre la economía norteamericana creció un 2,4%, una buena noticia para cualquier Bolsa más conectada con la realidad, pero Wall Street sacó como conclusión que una cifra así impedirá a la Re...

La Bolsa, otra vez, ha sufrido las consecuencias de la falta de ideas propias, con una primera parte de la sesión en la que el papel era la respuesta de un mercado perdido en el laberinto económico.Mediada la jornada se apostó por otra apertura alcista en Nueva York, pero hubo un error de cálculo importante ya que ayer se publicaba el dato sobre el crecimiento económico en Estados Unidos. En el tercer trimestre la economía norteamericana creció un 2,4%, una buena noticia para cualquier Bolsa más conectada con la realidad, pero Wall Street sacó como conclusión que una cifra así impedirá a la Reserva Federal bajar los tipos de interés, única opción por la que había apostado aquel mercado. La Bolsa española pagó las consecuencias de haberse dejado llevar por los acontecimientos ajenos y tuvo que reorientar su índice hasta hacerle perder 61 centésimas.

Al margen de estos acontecimientos, que marcaron la trayectoria de la sesión, el mercado monetario anduvo un tanto revuelto tras bajar el Banco de España su tipo de intervención en cinco centésimas. La compra diaria de deuda del Estado se realizó al 12,20%, lo que abre numerosas incógnitas ante el futuro más inmediato, pues no hay que olvidar que el jueves hay subasta de bonos y obligaciones.