El 70% de los enfermeros realiza tareas por debajo de su cualificación profesional

"La mitad de los 160.000 enfermeros colegiados en España trabajan actualmente. ¿Por qué no trabajan los otros 80.000?", se interroga Víctor Aznar, líder del sindicato SATSE. El estrés, la falta de reconocimiento y la indefinición de labores son la respuesta, según las conclusiones del informe realizado por encargo del Ministerio de Sanidad para conocer las causas de la crisis. Como ejemplos de indefinición profesional, baste decir que el 48% de los ATS (ayudantes técnicos sanitarios) cree que realiza tareas de los médicos y que el 70% considera que actúan como auxiliares.

Sólo el 2,5% d...

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"La mitad de los 160.000 enfermeros colegiados en España trabajan actualmente. ¿Por qué no trabajan los otros 80.000?", se interroga Víctor Aznar, líder del sindicato SATSE. El estrés, la falta de reconocimiento y la indefinición de labores son la respuesta, según las conclusiones del informe realizado por encargo del Ministerio de Sanidad para conocer las causas de la crisis. Como ejemplos de indefinición profesional, baste decir que el 48% de los ATS (ayudantes técnicos sanitarios) cree que realiza tareas de los médicos y que el 70% considera que actúan como auxiliares.

Sólo el 2,5% de los profesionales cree que la Administración les considera "personal especializado con tareas bien definidas". En síntesis, el informe revela que la enfermería -pieza más importante en la asistencia sanitaria, según la Organización Mundial de la Salud (OMS)- está infrautilizada y mal distribuida. A ello se añade un dato ya conocido: son pocos. De esta certeza -se necesitan unos 40.000 ATS para igualar los recursos españoles a los de Europa- surgió precisamente el acuerdo Firmado en 1989 entre Sanidad y el Consejo General de Colegios de Diplomados en Enfermería para realizar ese informe. El primer organismo puso el dinero -40 millones de pesetas- y el compromiso político de que asumiría las conclusiones. El segundo, empeñado en la defensa de su formación universitaria, ha realizado el trabajo y pagado parte de los costes (25 millones).

Los resultados, recogidos en nueve volúmenes y un libro de conclusiones, están en poder del actual responsable de Sanidad, Julián García Valverde, desde la pasada primavera, y, tras meses de silencio de la Administración, han sido parcialmente desvelados en las jornadas de reflexión realizadas por la organización colegial este fin de semana en El Escorial (Madrid).

En este foro se puso de manifiesto el temor de que la actual situación de chicos para todo no cambiará en el futuro. "García Valverde no quiere asumir el compromiso de su antecesor, García Vargas, porque en el cambio del estatuto del personal sanitario que ha preparado le viene bien tener enfermeros polivalentes: hoy en lactantes y mañana en cuidados intensivos", afirma Máximo Gónzalez, presidente del consejo.

Lo cierto es que el 30% de la enfermería está formada en una de las siete especialidades -matronas, salud mental, pediatría, salud comunitaria, geriatría, cuidados especiales y gerencia- existentes, pero sólo el 13% de ellos trabaja en su campo. Al tiempo, el 19,5% de los ATS desempeña esa labor sin haber realizado formación específica. "Esto revela mala gestión, propiciada porque la especialización no se considera un requisito para la contratación", afirma Mirian Ovalle, experta de la OMS y responsable directa del estudio. El sector público -Insalud y autonomías-, con el 85% de los enfermeros a su servicio, se considera como empresario único.

Máximo González afirma que esta inadecuación entre formación y trabajo implica un riesgo añadido al que ya de por sí supone para la población la carga asistencial que soportan esos profesionales. "El Gobierno ha universalizado la asistencia sin aumentar los recursos y actualmente somos los que tenemos mayor carga de trabajo en la Europa de la OMS", afirma Mirian Ovalle. Cada matrona española, por ejemplo, atiende 311 partos al año, cuando la OMS afirma que en ningún caso deben sobrepasarse los 180 alumbramientos por matrona si se quiere garantizar la calidad de la asistencia.

Alto riesgo

Entre las causas que contribuyen al alto grado de abandono -10.000 enfermeros al año- figuran también los bajos sueldos (120.000 pesetas líquidas) y las dificultades de promoción, según Víctor Aznar, del SATSE. "Cuando un diplomado sale de la escuela y se incorpora al trabajo, con apenas 20 años, ha tocado techo. Ésta es una profesión terminal", sentencia Máximo González.

En efecto, el 38% cree que no tiene ninguna posibilidad de promoción profesional. Además, el 76% considera la enfermería como una profesión de alto riesgo, y el 79% sitúa el factor determinante de ese riesgo en el peligro de contagio con los enfermos o material clínico. Hepatitis y sida son las dos patologías que causan mayor preocupación. En la elaboración del informe han participado expertos internacionales, los 52 colegios provinciales y las 90 escuelas universitarias. A ello se ha unido una encuesta a una muestra de 5.000 ATS en activo, tanto en el sector público como en el privado.

Mañana, tarde y noche

El 33% de los 5.000 ATS encuestados para la elaboración del informe sitúa como problema más grave de las condiciones de su trabajo el estrés. A éste contribuye directamente la inestabilidad de los horarios laborales: el 35% de los enfermeros tenía turnos rotatorios en el momento de realizarse la recogida de datos para la encuesta, entre septiembre y octubre de 1990. La condición femenina de la profesión -el 86% son mujeres- agudiza aún más el problema. "Trabajas sábados, domingos, noches... Cuando hay hijos pequeños se hace cada vez más difícil la carga social", afirma Rafael Lletget, director de enfermería en la Fundación Jiménez Díaz, de Madrid.Aun así, hay que señalar que España es el país de Europa con mayor porcentaje masculino en la enfermería. "Los chicos vienen atraídos por la posibilidad de encontrar un trabajo seguro tras una carrera de tres años. Se les pide una nota muy alta para entrar, pero saben que el décifit de profesionales es tan grande que salen todos colocados", afirma Pilar Toledano, de la Escuela de Enfermería de la Universidad de Salamanca.

El 20% no termina los estudios y el 80% que sí lo hace es cierto que consigue trabajo, pero soporta las peores condiciones: realiza turnos dobles, trabaja más de seis días seguidos, libra menos los fines de semana y no disfruta de vacaciones cuando lo desea.

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