Gorbachov quiere impulsar las privatizaciones

El presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, inauguró ayer el nuevo Parlamento soviético con un discurso en el que propuso cinco medidas para acelerar las reformas económicas, entre las que destacó el impulso de las privatizaciones; advirtió de las "consecuencias catastróficas" que tendría la desintegración del país, y aseguró que se debía terminar con los intentos de las repúblicas de formar ejércitos propios.

Siete repúblicas enviaron delegaciones como miembros de pleno derecho a la primera reunión del reformado Sóviet Supremo, dos lo hicieron sólo en calidad de observadores y tres no ...

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El presidente de la URSS, Mijaíl Gorbachov, inauguró ayer el nuevo Parlamento soviético con un discurso en el que propuso cinco medidas para acelerar las reformas económicas, entre las que destacó el impulso de las privatizaciones; advirtió de las "consecuencias catastróficas" que tendría la desintegración del país, y aseguró que se debía terminar con los intentos de las repúblicas de formar ejércitos propios.

Siete repúblicas enviaron delegaciones como miembros de pleno derecho a la primera reunión del reformado Sóviet Supremo, dos lo hicieron sólo en calidad de observadores y tres no mandaron a nadie, en una clara señal de que la URSS no podrá seguir existiendo en sus fronteras actuales, ya disminuidas con la reciente independencia de Estonia, Letonia y Lituania.Las presentes ayer fueron Bielorrusia, Kazajstán, Kirguizistán, Rusia, Taylkistán, Turkinenistán y Uzbekistán, es decir, dos eslavas y las cinco asiáticas. Azerbalyán y Moldavia optaron por enviar observadores (y la última lo hizo sólo a una Cámara de las dos que tiene el Parlamento soviético), mientras Armenia, Georgia y Ucrania simplemente ignoraron el acontecimiento. La ausencia más dolorosa es la de los ucranios, que son vitales en cualquier futura unión política. Gorbachov restó importancia a la ausencia de estas repúblicas y dijo confiar en que pronto se unirán a las labores del nuevo Sóviet Supremo.

El principal problema para Gorbachov es el futuro del país. "¿Seguiremos juntos o cada república buscará por sí sola, por su cuenta y riesgo, la salida de la crisis? Mientras no respondamos a esta pregunta, todos los programas se quedarán en buenas intenciones, permaneceremos estancados y la tensión en la sociedad seguirá aumentando", dijo el líder soviético. Después de referirse a las opiniones extremas que xisten al respecto, Gorbachov manifestó que "afortunadamente en la sociedad" aumentan "los ánimos a favor de una nueva unión" y aseguró que la participación en ella "es una gran ventaja y no una carga".Cinco tareas

El segundo problema que preocupa a Gorbachov es "la aceleración de las reformas económicas", para lo cual tanto las repúblicas como el Centro deberán tomar medidas "difíciles" e "impopulares". Cinco son las tareas fundamentales con el fin de "detener el aumento de las tendencias negativas de. la economía y echar los cimientos para su saneamiento y para elevar el nivel de vida del pueblo": "Impedir la desintegración" del sistema financiero y bancario y estabilizar el rublo; impulsar la privatización y liberalizar los precios, adoptando, al mismo tiempo, "severas medidas antlinflacionarlas"; apoyar "decididamente" la libre empresa, concediéndole un régimen tributario ventajoso; "comenzar, por fin, una reforma agraria radical"; y, por último, terminar con la reorganización del comercio exterior e integrar al país en la economía mundial.

[El presidente soviético abolió ayer el decreto que autorizaba al Comité de Seguridad del Estado (KGB) y al Ministerio del Interior a investigar las actividades y las cuentas corrientes de las empresas, informa Efe.]

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Sobre la cuestión militar, Gorbachov enfatizó la importancia de acelerar la preparación y firma de un acuerdo interrepublicano para la defensa y la seguridad, y repitió las advertencias que el fin de semana pasado realizó el ministro de Defensa, Yevgueni Sháposhnikov, contra el peligro de la creación de Fuerzas Armadas republicanas y de las intenciones de nacionalizar los equipos militares.La inauguración del nuevo Sóviet Supremo ha sido recibida con escepeticismo por una serie de diputados. "Es el Parlamento de un país que no existe", señaló uno, mientras otro preguntaba: "¿Pero es que alguien sabe cuál es la actual URSS y de quién es presidente Gorbachov?"

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