ECOLOGíA

Primeras pruebas de que la destrucción de la capa de ozono mata a las plantas

Un grupo de biólogos daneses asegura contar con las primeras pruebas de que los organismos vivos enferman y luego mueren por efecto de la destrucción de la capa de ozono que rodea nuestro planeta. En sus estudios de un tipo de líquen que crece en Groenlandia comprobaron que estas plantas padecen una enfermedad que primero las vuelve negras y luego las mata. Los biólogos, miembros del Instituto para la Botánica Ecológica de Dinamarca, han demostrado que este mal es causado por la exposición de las plantas a altas dosis de rayos ultravioleta, debido a que la capa de ozono es cada vez más dé...

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Un grupo de biólogos daneses asegura contar con las primeras pruebas de que los organismos vivos enferman y luego mueren por efecto de la destrucción de la capa de ozono que rodea nuestro planeta. En sus estudios de un tipo de líquen que crece en Groenlandia comprobaron que estas plantas padecen una enfermedad que primero las vuelve negras y luego las mata. Los biólogos, miembros del Instituto para la Botánica Ecológica de Dinamarca, han demostrado que este mal es causado por la exposición de las plantas a altas dosis de rayos ultravioleta, debido a que la capa de ozono es cada vez más débil. lb Johnsen, investigador en dicho instituto, ha señalado que en las pruebas realizadas en el laboratorio se ha comprobado que esta enfermedad es causada por la exposición a rayos ultravioleta.

En un invernadero, los científicos repitieron las pruebas y crearon rayos ultravioleta similares a los que son filtrados por la capa de ozono, pero un 10% más fuertes. Cada vez que se realizó el experimento, las plantas tuvieron los mismos síntomas que se observan en los líquenes de Groenlandia. Análisis posteriores con un microscopio electrónico mostraron que los cambios de estructura en las plantas de invernadero y las naturales siguieron las mismas pautas.

"Para mí, no hay duda de que se trata de una enfermedad ligada a los cambios climáticos causados por la destrucción de la capa de ozono", asegura lb Johnsen, quien ha explicado que los líquenes mantienen una simbiosis casi perfecta con las algas y que, al ser una de las formas de vida más primitivas de nuestro planeta, no tienen los pigmentos que protegen a las plantas más desarrolladas y, por tanto, son un buen instrumento de medida para estudiar los efectos de los cambios en la capa de ozono.

Para Johnsen, todos los líquenes de Groenlandia están en peligro de extinción, y recomienda que estos experimentos sean realizados ahora con el plancton marino, ya que es también muy sensible a los rayos ultravioleta.

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