El más inasequible

"Estoy en el festival Leyendas de la guitarra porque estoy enamorado de este instrumento", declaró Bob Dylan en un descanso de la prueba de sonido, un par de horas antes de actuar durante 16 minutos ante las 5.300 personas que abarrotaban el Auditorio de la Cartuja."Sin la guitarra no hubiese escrito muchas de mis canciones", continuó diciendo, "y no hay duda de que esta es mi auténtica forma de hablar, de expresarme". Nada más finalizar la frase giró hacia arriba el soporte de armónica que colgaba de su cuello y comenzó a soplar y a tocar una guitarra acústica mientras enfilaba el cami...

"Estoy en el festival Leyendas de la guitarra porque estoy enamorado de este instrumento", declaró Bob Dylan en un descanso de la prueba de sonido, un par de horas antes de actuar durante 16 minutos ante las 5.300 personas que abarrotaban el Auditorio de la Cartuja."Sin la guitarra no hubiese escrito muchas de mis canciones", continuó diciendo, "y no hay duda de que esta es mi auténtica forma de hablar, de expresarme". Nada más finalizar la frase giró hacia arriba el soporte de armónica que colgaba de su cuello y comenzó a soplar y a tocar una guitarra acústica mientras enfilaba el camino del escenario.

Es imposible entrevistar de forma ortodoxa y extensa a Bob Dylan. El cantautor norteamericano, introvertido hasta límites insospechados, elude incluso a sus compañeros de cartel. Rechazó displicentemente la petición de una representante española de su compañía discográfica para hacer una entrevista, y dos guardaespaldas impidieron a un fotógrafo de este periódico tomar imágenes suyas en la puerta de camerinos durante un descanso.

En los ensayos previos a su actuación, sólo cruzó algunas palabras con el técnico encargado de afinar sus guitarras, con Keith Richards, con Richard Thompson y con este periodista. Todas relacionadas con temas técnico o estrictamente musicales.

¿Por qué en directo siempre utiliza guitarras acústicas Gibson?. "Me gustan estas acústicas porque tienen un sonido muy cálido y un mástil muy suave", dijo Dylan. "Pero eléctricas prefiero las Fender. Esta noche tocaré una Telecaster..."

En el lado izquierdo del inmenso escenario, junto a la batería, tuvo lugar el breve intercambio de frases. En ese lugar, el luthier del cantautor de Minnesota tiene montado un pequeño taller, con un afinador y todo el material necesario para poner a punto las tres guitarras con las que Dylan viajó a Sevilla: una Fender Telecaster y dos Gibson acústicas (una J-200 y una Dove). ¿Es cierto que siempre viaja con 32 armónicas? "No, son algunas menos", dijo. Concretamente 18, todas afinadas en diferentes tonos, para poder improvisar cualquier canción. Dylan fue el único artista que no dio lista de canciones, ni a los organizadores ni a la televisión. Sólo conocían la que abría su participación: All along the watchtower.

¿Mañana [por ayer] también va a actuar? A mucha gente le gustaría verle tocar de nuevo con Robbie Robertson y con Roger McGuinn... "Aún no lo he decidido", dijo. "Todo depende de cómo salgan hoy las cosas y de cómo me encuentre mañana. Aunque no me disgustaría".