Los padres de Aitona aceptan que sus hijos vayan a clase

La asociación de padres de alumnos del colegio público de Aitona (Lérida) ha dado marcha atrás a su conducta racista al poner fin al boicoteo que desde el lunes pasado sufrían siete escolares gitanos de la localidad. Éstos iniciarán hoy su quinta jornada escolar en la escuela Francesc Feliu, pero no en solitario, sino en compañía del resto de alumnos payos, que se incorporarán a las aulas por primera vez en lo que va de curso. Unos 80 padres de alumnos cambiaron anoche de parecer en el transcurso de una asamblea, en la que no faltaron justificaciones peregrinas a su actitud racista. El preside...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La asociación de padres de alumnos del colegio público de Aitona (Lérida) ha dado marcha atrás a su conducta racista al poner fin al boicoteo que desde el lunes pasado sufrían siete escolares gitanos de la localidad. Éstos iniciarán hoy su quinta jornada escolar en la escuela Francesc Feliu, pero no en solitario, sino en compañía del resto de alumnos payos, que se incorporarán a las aulas por primera vez en lo que va de curso. Unos 80 padres de alumnos cambiaron anoche de parecer en el transcurso de una asamblea, en la que no faltaron justificaciones peregrinas a su actitud racista. El presidente de la APA llegó a afirmar que todo había siso un "malentendido" ya que su boicot a las clases no era "para rechazar a los gitanos, sino para apoyarlos, ya que no fueron aceptados en el colegio privado" de Aitona.La marcha atrás llega cuando algunos niños payos ya han interiorizado las excusas racistas esgrimidas por sus padres. Joan Carles y Pere, de 14 y 7 años, dos de los niños del colegio Francesc Feliu que el pasado lunes no iniciaron el curso, argumentaron que, no habían ido a la escuela porque los gitanos "no son de la misma raza". Joan Carles aseguró que sus padres no le dejan ir a la escuela porque temen que una de las niñas gitanas les "contagie una infección que tiene en la piel". Pere acusa a los gitanos de no ir limpios y de no estar vacunados "como Dios manda".

Más información

Los padres aceptaron la oferta de la Delegación de Enseñanza de la Generalitat de incorporar un nuevo profesor a la plantilla docente del colegio.

Las familias de los siete niños gitanos habían rechazado ayer la propuesta de Enseñanza de repartir a sus hijos entre los dos centros de la localidad. Los padres payos habían reclamado en un primer momento que la mitad de los niños gitanos fueran al colegio privado Pare Palau, centro religioso subvencionado por la Generalitat. El Sindic de Greuges, Frederic Rahola afirmó ayer que la idea de repartir a los siete niños en dos centros es un "mercadeo", informa Europa Press.

La negativa de los padres gitanos a dividir a sus hijos en los dos centros escolares o bien de trasladarlos a la escuela privada, propuesta ésta última apoyada por los padres de alumnos de la misma, fue respaldada por el alcalde de la localidad, el convergente Josep Lluís Prim, y al delegado de Enseñanza, Josep Varela, quienes afirmaron secundarla.

Archivado En