El símbolo de la represión

Como Nelson Mandela en Suráfrica, Abraham Serfaty se había convertido en el principal símbolo de la represión política en Marruecos. Detenido en 1974, fue recluido en un centro clandestino de la policía, donde fue torturado durante 15 meses, y finalmente condenado a cadena perpetua por un tribunal de Casablanca por "conspiración contra el régimen monárquico".Ingeniero de minas, Serfaty trabajó en la Oficina Jerifiana de Fosfatos y colaboró con el ministro de Economía del Gobierno Ibrahim, entre 1959 y 1960. Fue miembro destacado del partido comunista marroquí, pero, en desacuerdo con su línea,...

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Como Nelson Mandela en Suráfrica, Abraham Serfaty se había convertido en el principal símbolo de la represión política en Marruecos. Detenido en 1974, fue recluido en un centro clandestino de la policía, donde fue torturado durante 15 meses, y finalmente condenado a cadena perpetua por un tribunal de Casablanca por "conspiración contra el régimen monárquico".Ingeniero de minas, Serfaty trabajó en la Oficina Jerifiana de Fosfatos y colaboró con el ministro de Economía del Gobierno Ibrahim, entre 1959 y 1960. Fue miembro destacado del partido comunista marroquí, pero, en desacuerdo con su línea, fundó el grupúsculo leninista Illi Aman (Adelante), que no llegó nunca a actuar.

En 1986, Abraham Serfaty -entonces divorciado de una malagueña y padre de un hijo- se casó en el interior de la cárcel con Christine Daure-Jovin, una profesora de historia francesa residente en Casablanca. Christine Daure-Jovin, entonces viuda y madre de tres hijos de su primer matrimonio, conoció a Serfaty en marzo de 1972, cuando le escondió en su casa a petición de unos amigos. Debido a su matrimonio, Christine se convirtió en una de las pocas personas que tenía acceso a visitarle, hasta el pasado mes de julio, en el que Hassan II le prohibió la entrada en Marruecos. Christine Serfaty nunca ha negado que en su matrimonio el amor no ha jugado un papel primordial. Mujer luchadora desde joven, Christine, durante una visita a Madrid en el mes de abril, dijo con respecto a su matrimonio: "Yo no quería que ese hombre muriera solo en prisión. Si Yo denuncio que tengo un amigo en prisión, nadie me hace caso; pero si yo denuncio que tengo a mi marido en prisión, entonces todo el mundo me hace caso. Ésa es la razón".

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