El Museo de La Haya venderá dos 'Picassos' de su colección
El Museo Municipal de La Haya ha decidido desprenderse de varios cuadros importantes de sus fondos para así adquirir otras obras más acordes con el estilo que su director, Rudi Fuchs, desea imprimir a la colección estable. Dos de las pinturas susceptibles de ser vendidas son una pareja de picassos de los tres que posee el centro: Moutarde (1909-1910), Arlequín (1913) y Sibylle (1921).
Aunque el cierre de la operación puede prolongarse aún medio año no se descarta que entre las en instituciones interesadas en adquirir las telas figure alguna de España. Fuentes de...
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El Museo Municipal de La Haya ha decidido desprenderse de varios cuadros importantes de sus fondos para así adquirir otras obras más acordes con el estilo que su director, Rudi Fuchs, desea imprimir a la colección estable. Dos de las pinturas susceptibles de ser vendidas son una pareja de picassos de los tres que posee el centro: Moutarde (1909-1910), Arlequín (1913) y Sibylle (1921).
Aunque el cierre de la operación puede prolongarse aún medio año no se descarta que entre las en instituciones interesadas en adquirir las telas figure alguna de España. Fuentes del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid; del Museo Picasso, de Barcelona, y del Instituto Valenciano de Arte Moderno, de Valencia, indicaron ayer que no había conversaciones, por ahora, con el museo holandés.
Contra el proyecto, aprobado ayer por el Ayuntamiento de La Haya, se han manifestado ya los responsables de los mayores museos del país. Para ellos, un aumento sustancial de los presupuestos con que cuenta su colega impedirían la desaparición de obras valiosas. Sin embargo, según Rudi Fuchs, uno de los responsables de colecciones artísticas más singular de Holanda, el problema es más profundo. Se trataría de evitar que el museo se transforme en una sala donde son organizadas grandes exposiciones en detrimento de las obras guardadas en la propia casa.
Para lograr su empeño Fuchs precisa un dinero que no posee. El centro depende del consistorio de La Haya, que ha fijado un presupuesto anual para las compras inferior a los 500.000 florines (28 millones de pesetas).